Endometriosis y microbioma

Endometriosis y microbioma

La endometriosis es una patología compleja y heterogénea que afecta aproximadamente al 10% de las mujeres en edad reproductiva, y entre un 25-50% de las mujeres infértiles. En los últimos años se ha comenzado a plantear la hipótesis de la influencia de la microbiota en el origen de esta enfermedad. En este nuevo artículo vamos a repasar algunos de los hallazgos sobre este tema que han sido publicados en los últimos meses.

¿De qué estamos hablando?

La endometriosis es una enfermedad ginecológica crónica que se caracteriza por la presencia de tejido endometrial ecctópico fuera de la cavidad uterina, este tejido ectópico se encuentra principalmente en los ovarios, pero puede dispersarse en la pelvis, peritoneo, trompas de falopio, etc. Aunque es muy infrecuente se puede encontrar en otras partes y órganos del cuerpo. Las mujeres que sufren endometriosis manifiestan dolor menstrual, alteraciones en los periodos, dolor al orinar, dolor pélvico crónico… en general dolor crónico. Como ya hemos pauntado entre el 25-50% de las mujeres infértiles que acuden a la medicina reproductiva, tienen endometriosis, y casi el 505 de las mujeres con endometriosis tendrán problemas para conseguir un embarazo.

La hipótesis microbiológica

Cuando hablamos de microbiota nos referimos al conjunto de microorganismos que coexisten en nuestro cuerpo y que tienen una influencia sobre nuestro funcionamiento y bienestar. Los cambios en la composición normal o esperada de esta microbiota se denominan disbiosis, y pueden tener importantes implicaciones en la salud, tanto de forma aguda como crónica. A dia de hoy ya son muchas las enfermedades en las que se ha encontrado una relación con la microbiota, ovario poliquístico, enfermedades inflamatorias intestinales, psoriasis, incluso autismo. A nivel de fertilidad sabemos que la disbiosis en el útero afecta a la implantación, y en los varones provoca alteraciones seminales.

Los microorganismos uterinos

Hasta hace relativamente poco el útero era considerado una cavidad estéril, a día de hoy todavía no hay consenso, pero encontramos ADN de bacterias en el 95% de las muestras de endometrio. Tampoco existe consenso sobre cómo debería ser una microbiota uterina saludable, pero en general todo apunta a que al menos un 90% de bacterias del género lactobacilus es necesario para considerar que la microbiota es saludable en el tracto genital. La aparición de otras bacterias de forma dominante, Gardenerella, Prevotella, enterococo, se relaciona con endometritis e infertilidad. Diferentes estudios han analizado el microbioma genital de mujeres con endometriosis, concluyendo que presentan una predominancia de streptococo, staphilococos, enterobacterias, moraxella, y una reducción significativa de lactobacilos.

Posibles tratamientos

El empleo de antibióticos y probióticos parece que puede ser un tratamiento efectivo para ayudar a las mujeres con edometriosis. Parece que podría mejorar las tasas de embarazo y también ha demostrado eficacia para tratar el dolor menstrual. Los anticonceptivos orales han sido durante muchos años el tratamiento de elección para las mujeres con endometriosis, a día de hoy sabemos que la terapia hormonal sustitutiva o las píldoras anticonceptivas tienen la capacidad de restaurar la microciota y corregir la disbiosis.

Prevención

A día de hoy todavía desconocemos el origen de la endometriosis, y lo más probable es que las causas sean multifactoriales, siendo una combinación de genética y epigenética.
La hipótesis de la patogénesis de la endometriosis mediante las alteraciones de la microbiota nos hacen plantearnos medidas preventivas para el desarrollo de esta enfermedad, que básicamente son las medidas que podemos adoptar para cuidar nuestra microbiota.

  • Buena alimentación
  • Ejercicio moderado y evitar el sedentarismo
  • Evitar el consumo de tóxicos y la exposición a contaminantes
    Una vez que la enfermedad está diagnosticada el enfoque tiene que ser también múltiple, en primer lugar se debe intentar mejorar la posible disbiosis, también seguir las recomendaciones de lso ginecólogos y utilizar medidadas hormonales, pero también es muy importante anticiparnos a los daños de esta enfermedad en los ovarios, y plantearnos nuestro futuro reproductivo, si en ese momento no queremos ser madres entonces puede ser buena idea preservar ovocitos para el futuro.

     

Bibliografia

  • Zizolfi, B., Foreste, V., Gallo, A., Martone, S., Giampaolino, P., & Di Spiezio Sardo, A. (2023). Endometriosis and dysbiosis: State of art. Frontiers in endocrinology, 14, 1140774.
  • Tan Z, Gong X, Li Y, Hung SW, Huang J, Wang CC, Chung JPW. Impacts of endometrioma on ovarian aging from basic science to clinical management. Front Endocrinol (Lausanne). 2023 Jan 4;13:1073261.
Doctora Alicia Francos Perez ginecóloga reproducción asistida fertilidad Asturias

Autora: Dra Alicia Francos 

Ginecóloga Especialista en medicina reproductiva

Enfermedades de transmision sexual e infertilidad

Enfermedades de transmisión sexual e infertilidad

Cuando escuchamos «Enfermedades de transmisión sexual» (ETS) la mayor parte de nosotros piensa en enfermedades incurables y de extrema gravedad como el VIH. Pero este virus solamente es uno de los tantos patógenos de transmisión sexual que pueden hacernos la vida un poco más difícil.
En este post queremos hablar de cómo pueden afectar las enfermedades de transmisión sexual a nuestra capacidad fértil y cómo pueden dificultar la búsqueda de embarazo.

¿De qué estamos hablando?

Las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) son aquellas que se transmiten, entre otras formas, por relaciones sexuales (anales, vaginales u orales) y pueden ser provocadas por bacterias, virus, hongos y parásitos.
La Organización Mundial de la Salud cifra en 1 millón las personas que diariamente se contagian por vía sexual con alguno de estos patógenos.
Algunos ejemplos de ETS son el SIDA, la sífilis, la gonorrea, hepatitis B, Herpes genital o clamidia.

ETS relacionadas con la infertilidad

Una de las características de las ETS que más van a afectar a nuestra capacidad fértil es que no dan síntomas especiales que nos hagan ir a médico, son silenciosas, y algunas de ellas, además, son asintomáticas en el varón, que simplemente se convierte en un reservorio de la misma y puede ir contagiando a sus parejas sexuales sin saber nunca que tuvo la infección. Hay dos ETS que son las responsables de un altísimo porcentaje de casos de infertilidad, la gonorrea (Neisseria Gonorrhoeae) y la clamidia (Chlamydia Trachomatis). En el varón estas bacterias afectan a las vías seminales y afectan a la concentración y sobretodo a la morfología del semen, pudiendo provocar fragmentación del DNA espermático. Estas dos infecciones, en las mujeres, son las principales causantes de la Enfermedad Inflamatoria Pélvica, que daña las trompas de falopio y que puede ser la causa de hasta un 35% de la infertilidad de origen femenino.

Enfermedad inflamatoria pélvica e Infertilidad

Como deciamos, la Enfermedad pélvica inflamatoria provoca una inflamación crónica de las trompas de fallopio (salpìngitis) y en casos más graves, cuando se acumula líquido en las trompas, hidrosalpinx. También puede afectar a ovarios y útero, endometritis crónica. Uno de los problemas menos evidentes son las adherencias a nivel pélvico que dificultan la movilidad del aparato reproductor femenino, lo cual no solo es un problema cuando se busca embarazo de forma natural, sino que puede dificultar en extremo una punción folicular durante un tratamiento de FIV.

ETS e infertilidad masculina

Tanto la clamidia como la gonorrea van a provocar inflamación a todos los niveles del aparato reproductor. La mitad de las infecciones de este tipo en los varones son asintoáticas, lo que les convierte en reservorios de las mismas, pero cuando se manifiestan síntomas vamos a observar:
  • Secrección purulenta o blanquecina por la uretra
  • Alteraciones en la producción de espermatozoides
  • Azoospermia obstructiva
  • Inflamación de testículos, prostatitis y/o epididimitis.

Prevención de las ETS

La clave para evitar las ETS está en mantener relaciones sexuales seguras, esto implica tener en cuenta varias cosas.

  • Fiarse de alguien no hace que esta persona no tenga y transmita una ETS
  • Utilizar preservativo (masculino o femenino) en cualquier relación con penetración, tanto vaginal como anal.
  • En el caso de las mujeres lesbianas que practican sexo con penetración también se debe utilizar preservativo, sobre todo si se intercambian juguetes sexuales.
  • Evitar mantener diferentes parejas sexuales al mismo tiempo.
  • No participar en actividades como los Chemsex.
  • Ante cualquier síntoma acudir a un especialista.

Reproducción asistida después de las ETS

No es raro encontrarnos un resultado positivo a clamidia en las primeras analíticas que realizamos en las consultas de reproducción, en esos casos es muy importante tratar a ambos miembros de la pareja.
Lamentablemente, la mayor parte de las veces, cuando detectamos la infección ya es tarde y las trompas de falopio ya se han dañado, siendo muy difícil revertir el daño y lograr un embarazo de forma natural.
Incluso con una histerosalpingografía en la que se observe que las trompas son permeables podemos encontrarnos con alteraciones en la movilidad de las mismas.
En estos casos la técnica de elección, sin atender a cualquier otro problema que pueda presentarse, va a ser la Fecundación in vitro.
En el caso del varón puede estar indicado hacer estudios del semen adicionales, como la fragmentación del DNA espermático, y realizar filtrado del semen durante la fecundación in vitro.

Bibliografia

  • Cortes, E., Montero, B., & Yuguero, O. (2022). Chlamydia trachomatis Infection Could Be a Risk Factor for Infertility in Women: A Prospective Descriptive Study. Cureus, 14(10), e30697.
  • Malik, A., Jain, S., Rizvi, M., Shukla, I., & Hakim, S. (2009). Chlamydia trachomatis infection in women with secondary infertility. Fertility and sterility, 91(1), 91–95.
Doctora Alicia Francos Perez ginecóloga reproducción asistida fertilidad Asturias

Autora: Dra Alicia Francos 

Ginecóloga Especialista en medicina reproductiva

La medicina reproductiva puede evitar el nacimiento de niños con enfermedades

La reproducción asistida puede evitar el nacimiento de niños enfermos

Durante muchos años, la medicina reproductiva ha ayudado a miles de familias a conseguir su sueño de ser padres. Y es que, aunque se trate de una especialidad médica joven, desde el nacimiento de Louise Brown, la primera niña “probeta” en 1978, no ha dejado de evolucionar. Prueba de ello es que en los últimos años ha experimentado importantes avances gracias a la incorporación de las técnicas de análisis genético y genómico.
En este artículo vamos a responder algunas de las preguntas que más frecuentemente nos planteáis en la consulta y en las redes sociales sobre el tema de la biopsia embrionaria y el diagnóstico genético preimplantacional.

¿Cómo diagnostica la medicina reproductiva embriones con enfermedades?

Para poder hacer el diagnóstico de determinadas enfermedades en los embriones generados de la Fecundación in Vitro, es necesario realizar una biopsia embrionaria , es decir tomar un pequeño número de células de la parte del embrión que dará lugar a la placenta y las membranas.
Estás células de analizan mediante técnicas de genómica y se obtiene un diagnóstico genético del embrión, de modo que los embriones que presentan la enfermedad buscada no son transferidos al útero y por lo tanto se evita la enfermedad.

¿Qué tipo de enfermedades se pueden diagnosticar?

Lamentablemente no se pueden diagnosticar todas las enfermedades. La medicina reproductiva puede diagnosticar las enfermedades que vienen determinadas por un número de cromosomas alterados en el embrión, como Síndrome de Down, Síndrome de Edwards, y otras cromosomopatías que no tienen un nombre, pero que dan lugar al nacimiento de niños gravemente enfermos o directamente a abortos tempranos. Es lo que llamamos diagnóstico de aneuploidías. También pueden diagnosticar enfermedades genéticas cuya localización en los cromosomas sea conocida, como la fibrosis quística, la poliquistosis renal y otras. Es importante puntualizar que, en este caso, la enfermedad debemos buscarla, es decir, tiene que ser una enfermedad que está presente la familia o, si no la presentan, que los progenitores tengan la mutación que potencialmente dará lugar a la enfermedad en la siguiente generación. Esta técnica es similar a la anterior y la llamamos diagnóstico de enfermedades monosómicas. Debemos tener en cuenta que la ley española no nos permite el diagnóstico preimplantacional de todas las enfermedades genéticas que conocemos, solamente podemos utilizar esta técnica cuando la enfermedad que queremos evitar es grave, de inicio temprano en la vida y sin un tratamiento eficaz.
RIWitness Lector EMBY

¿Es esta técnica la que ayuda a salvar la vida a hermanos enfermos?

Si. En determinadas ocasiones, en las que un niño está gravemente enfermo, se utiliza está técnica para que la familia tenga un niño libre de la enfermedad que afecta a su hermano y que además es genéticamente compatible con fines terapéuticos para él, ya que, si el niño enfermo necesita un trasplante de células de cordón umbilical o médula ósea HLA compatible, el hermano nacido de esta técnica podrá ser donante sin problema.

¿Todas las familias son candidatas para hacer tratamientos de reproducción asistida con este objetivo?

No, el método que se utiliza para llegar al diagnóstico de estas enfermedades es una biopsia embrionaria y el análisis posterior de estas células mediante técnicas de análisis genómico. Por lo tanto, el diagnóstico de los embriones sólo se realizará en el caso de buscar alteraciones cromosómicas en las parejas que ya tengan indicada la realización de una Fecundación in Vitro y por distintas causas tengan un riesgo elevado de generar embriones con alteraciones en el número o la estructura de los cromosomas. Sin embargo, en el caso de que la familia sufra enfermedades determinadas genéticamente o las mutaciones que pueden dar lugar a ellas, y que cumplan los criterios que antes he expuesto para poder diagnosticarlas, sí que se puede recurrir a la Fecundación in Vitro para la generación de embriones y su posterior diagnóstico para evitar el nacimiento de niños enfermos, aunque no tengan problemas reproductivos. Lo mismo ocurre si la pareja busca el nacimiento de un hijo libre de enfermedad y que además pueda ayudar a tratar a un hermano gravemente enfermo.

¿Qué experiencia tienen en EMBY en el diagnóstico genético de embriones?

Una de las causas que puede indicar la realización de esta técnica es el hecho de que los embriones generados en la Fecundación in Vitro tengan un alto riesgo de presentar alteraciones en el número de cromosomas. La causa más frecuente de que esto ocurra es postponer la maternidad, ya que, al aumentar la edad de mujer, está produce un mayor número de óvulos con este tipo de alteración. En EMBY, realizamos más del 80% de los ciclos de Fecundación in Vitro con biopsia embrionaria, ya que la mayoría de las pacientes que reciben tratamiento en nuestro centro tienen indicación para realizar esta técnica, bien por tener una edad mayor de 38 años o bien por presentar fallo reproductivo recurrente tanto de forma natural como en tratamientos anteriores.

Referencias

  • Yang, H., DeWan, A. T., Desai, M. M., & Vermund, S. H. (2022). Preimplantation genetic testing for aneuploidy: challenges in clinical practice. Human genomics, 16(1), 69.
  • Parikh, F. R., Athalye, A. S., Kulkarni, D. K., Sanap, R. R., Dhumal, S. B., Warang, D. J., Naik, D. J., & Madon, P. F. (2021). Evolution and Utility of Preimplantation Genetic Testing for Monogenic Disorders in Assisted Reproduction – A Narrative Review. Journal of human reproductive sciences, 14(4), 329–339.
Doctora Alicia Francos Perez ginecóloga reproducción asistida fertilidad Asturias

Autora: Dra. Alicia Francos Pérez

La genética mendeliana

La genética mendeliana

La salud es un fenómeno influido por diferentes aspectos de la vida, los buenos hábitos, la alimentación, la presencia de virus y bacterias, la contaminación, ¡incluso el dinero que entra en casa condiciona la salud! Pero uno de los factores más relevantes es la genética. En este año 2022 estamos celebrando el 200 aniversario del nacimiento de Gregor Johann Mendel, la persona que explicó por primera vez cómo se heredan las características físicas de una generación a otra y, entre estas características, las enfermedades genéticas o hereditarias.
Mendel es bien conocido por cualquiera que haya estudiado biología en la secundaria y el bachillerato, siempre liado en el huerto de su convento con los guisantes amarillos y verdes. Él enunció las conocidas leyes de Mendel que no fueron bien recibidas por la comunidad científica y que no fueron redescubiertas hasta principios del siglo XX cuando de forma simultánea varios grupos de investigadores alcanzaron las mismas conclusiones que Mendel.

La información genética

Lo primero que debemos saber es que los seres humanos tenemos, para cada una de nuestras características, dos copias de la información genética que la define. Es como tener doble nacionalidad, pero para cada cosa… dos pasaportes para el color de los ojos, para el color del pelo, para el tono de la piel, etc. Pero que, aunque tengamos dos copias solamente utilizamos una y la otra la dejamos guardada . Es importante saber que esas dos copias de información pueden ser iguales, es lo que llamamos homocigosis. Cuando las dos copias de la información son diferentes hablamos de heterocigosis. ¡Ah! A esas copias de información que hemos llamado pasaportes los genetistas las llaman alelos.
La información que va en cada alelo no tiene el mismo peso a la hora de decirnos cómo somos, volviendo a los pasaportes podriamos decir que hay nacionalidades que nos dan más privilegios que otras y nos interesa más enseñar un pasaporte que otro. Por eso hay alelos “dominantes” y “recesivos”, los dominantes suelen expresarse por encima de los recesivos y suelen determinar cómo somos.
A nuestra información genética completa, incluyendo los alelos dominantes y recesivos, la llamamos genotipo, pero a lo que se expresa, lo que se muestra, es lo que llamamos fenotipo.
Para poner un ejemplo vamos a fijarnos en estos ratoncitos del dibujo. El color de su pelaje viene determinado por los alelos “N”. Si el ratón tiene dos alelos N (dominantes) será negro, si por el contrario tiene dos alelos n (recesivos) será blanco. Pero si tiene una copia de cada Nn será negro, porque es el color que manda.
De esta forma podemos ver que dos ratones del mismo color, mismo fenotipo, pueden no tener la misma información genética (genotipo). Recordemos, si los dos alelos son iguales son homocigóticos, si son diferentes heterocigóticos.

Las leyes de Mendel

Primera: Principio de la uniformidad

Tal y como describió Mendel en su época, el cruce de dos líneas puras u homocigóticas, es decir, de dos individuos que dispongan de dos alelos dominantes o dos alelos recesivos para un determinado carácter , dará como resultado en la primera generación descendientes idénticos entre sí fenotípica y genotípicamente que, además, serán iguales al progenitor poseedor del alelo dominante. Si tomamos como ejemplo el ratón negro de raza pura (NN) y una ratona blanca también de raza pura (nn), sus crías serán todas heterocigotas (Nn) y de color negro, pues el alelo N domina sobre el alelo n, tal como se representa en la imagen.
¡Pero cuidado! Hay algunas características que no funcionan exactamente así ya que existe lo que llamamos codominancia, es decir, los dos alelos se expresan y dan lugar a un nuevo fenotipo. El ejemplo más habitual es el Dondiego de noche, una flor con forma de campanilla. Los especímenes puros son rojos (RR) o blancos (rr), pero sus descendientes son ¡rosas! Rr.

Segunda: Principio de la segregación

¡Con esta ley, sin saberlo, Mendel descubrió la meiosis, es decir, el proceso de división celular que reduce a la mitad el número de cromosomas para mantener la caracterítica de mantener dos alelos para cada caracter de la especie!
De forma resumida, lo que explica es que, al cruzar dos individuos heterocigóticos para un determinado carácter, los alelos se separan y combina al azar para permitir la formación de descendientes en la segunda generación con fenotipo dominante y recesivo, pero en distinta proporción. Para comprenderlo mejor vamos a ver que pasa si los descendientes de nuestros ratoncitos tuviesen descendencia… ¡volvería a haber ratones blancos!

Tercera: Ley de la transmisión independiente de los alelos

Esta ley describe que diferentes características son heredadas de manera independiente unas de otras, es decir, la herencia de un rasgo no afecta a la de otro rasgo. Así, al cruzar dos individuos heterocigóticos para dos caracteres, la descendencia presentará una combinación de ambos rasgos en distinta proporción. Para continuar con nuestros ratones vamos a hacer un ejercicio de imaginación, imaginemos que hubiese un gen que determina si el color de los ojos de los ratones son rojos o negros. Los ratones “RR” tendrían los ojos rojos (dominante), los “rr” tendrían los ojos negros (recesivo) y los “Rr” ojos rojos. Si se da el cruce de un ratón Nn Rr (negro y ojos rojos) y una ratona Nn Rr (negra y ojos rojos), se obtendrán descendientes con diferente combinación de ambas características, tal como se muestra a continuación (NNRR, NNrr, nnRR,NnRr, nnrr…)

¿Se cumple esto en la vida real o sólo con dibujos de ratones?

La leyes de Mendel se cumplen siempre, con la salvedad de la tercera ley, pero solo en casos muy sencillos en los que el fenotipo viene determinado por un solo gen con dos posibles alelos. En nuestra especie las cosas suelen ser mas complicadas y haber más de dos alelos posibles, codominancias, expresión de ambos alelos, expresión junto con otros genes, etc. Pero si os habeis preguntado porqué teneis las pestañas así teneis que saber que la longuitud de las mismas sigue las normas de la herencia mendeliana.

Para saber más

https://www.genome.gov/es/genetics-glossary/Herencia-mendeliana

Autores: Adriana Rodriguez Cortina  (EMBY) y Carles Giménez (Dina Science)

Los misterios de la transferencia embrionaria

Los misterios de la transferencia embrionaria

Si te has hecho alguna transferencia embrionaria o estás en tratamiento para hacerte una, ya habrás oído hablar de canalización, de cargar el embrión en el catéter etc…
En este post vamos a intentar aclarar todos estos conceptos y a contarte cómo realizamos una transferencia embrionaria, desde qué ocurre en el laboratorio cuando el ginecólogo da el visto bueno para cargar el embrión, hasta que el embriólogo vuelve a quirófano para decir que todo ha salido bien.
Timelapse geri EMBY Asturias

La canalización del cervix uterino

Lo primero de todo es que el ginecólogo pueda canalizar el cuello del útero ayudado de un dispositivo que llamamos guía. Éste es similar a un tubo finito y rígido que tiene el grosor suficiente para entrar por el cuello uterino.
Una vez que el ginecólogo ha conseguido canalizar el cuello de tu útero dará el visto bueno al laboratorio para que el embriólogo cargue el embrión en el catéter de transferencia.

Cargar el embrión

El catéter de transferencia es otro dispositivo más flexible que puede entrar por el interior de la guía que el ginecólogo ha colocado previamente. Los catéteres de transferencia son transparentes en la mitad final para que el embriólogo pueda visualizar cómo sube el embrión a través de él.
Un paso fundamental para que se pueda ver el catéter de transferencia en la ecografía es generar diferentes fases de aire y de medio de cultivo.

Procedimientos en el laboratorio

  • El embrión está en una placa de cultivo bañado en un medio que tiene todos los nutrientes que necesita y dentro de nuestro incubador de time lapse donde tiene la temperatura idónea, 37ºC y el nivel de oxígeno que más le favorece 5%.
  • Cuando la ginecóloga ha conseguido canalizar el cuello uterino, da el visto bueno al laboratorio y el embriólogo saca la placa de cultivo del incubador y con el catéter de transferencia carga una fase de aire, una de medio de cultivo donde va el embrión y una última de aire. El sistema del catéter funciona con una jeringa que genera la presión suficiente para que suba la fase de aire, la de medio de cultivo y finalmente la de aire.
  • Una vez el embrión está cargado, el embriólogo va hasta el quirófano y con la ayuda del ginecólogo introduce el catéter por la guía. Cuando el ginecólogo ve aparecer el catéter en la ecografía, sigue introduciéndolo hasta que considera que se encuentra en una zona idónea del útero. Gracias a las tres fases de aire, medio de cultivo y aire, se puede identificar bien el catéter de transferencia en la ecografía.
  • Cuando todo está colocado la embrióloga pulsa la jeringa y expulsa fuera del catéter todo el medio de cultivo donde estaba el embrión, quedándose éste en el útero.
  • La ginecóloga saca la guía y el catéter de transferencia y se lo da a la embrióloga que vuelve al laboratorio para comprobarlos.
  • La comprobación consiste en cargar con la jeringa medio de cultivo calentito y hacerlo pasar por la guía y el catéter de transferencia varias veces. El objetivo es encontrar el embrión en caso de que este se haya quedado en la guía o el catéter. Si tras varias limpiezas de los dispositivos no encontramos nada es que la transferencia ha sido limpia y el embrión está dentro del endometrio.
  • La embrióloga vuelve al quirófano para dar la noticia de que todo está perfecto. En ese momento la ginecóloga ya habrá enseñado por ecografía a los pacientes una manchita blanca que es el embrión rodeado del medio de cultivo.

¿Qué ocurre si la ginecóloga no consigue ver bien la zona donde dejar el embrión y el catéter con el embrión tiene que volver al laboratorio?

    En este caso, se devuelve el embrión a su placa de cultivo y de nuevo al incubador hasta que la ginecóloga encuentre la zona idónea para dejar el embrión.
    El embrión no sufre pues en el catéter también está dentro de su medio de cultivo con las condiciones idóneas para mantenerse.

¿Qué ocurre si la embrióloga encuentra el embrión cuando comprueba la guía y/o el catéter de transferencia?

En este caso el embrión se pone en su medio de cultivo y se avisa a la ginecóloga de que el embrión ha venido de vuelta. Entonces se repite la transferencia, la ginecóloga vuelve a canalizar el cuello del útero y cuando lo tenga le da el visto bueno a la embrióloga para que vuelva a cargar el embrión.
Si esto ocurriera, el embrión tampoco sufre porque son procesos rápidos que además se realizan sobre el medio de cultivo del embrión y en una superficie caliente a 37ºC por lo que no se ve afectado el bienestar embrionario.

Referencias

Coward, K., & Wells, D. (Eds.). (2021). Textbook of Clinical Embryology. Cambridge: Cambridge University Press.

Gautam N. Allahbadia, Claudio F. Chillik (Eds.) (2015) Human Embryo Transfer. Springer link.

Doctora Alicia Francos Perez ginecóloga reproducción asistida fertilidad Asturias

Autora: Carmen Rodríguez Izquierdo