Enfermedades de transmisión sexual e infertilidad

Cuando escuchamos «Enfermedades de transmisión sexual» (ETS) la mayor parte de nosotros piensa en enfermedades incurables y de extrema gravedad como el VIH. Pero este virus solamente es uno de los tantos patógenos de transmisión sexual que pueden hacernos la vida un poco más difícil.
En este post queremos hablar de cómo pueden afectar las enfermedades de transmisión sexual a nuestra capacidad fértil y cómo pueden dificultar la búsqueda de embarazo.

¿De qué estamos hablando?

Las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) son aquellas que se transmiten, entre otras formas, por relaciones sexuales (anales, vaginales u orales) y pueden ser provocadas por bacterias, virus, hongos y parásitos.
La Organización Mundial de la Salud cifra en 1 millón las personas que diariamente se contagian por vía sexual con alguno de estos patógenos.
Algunos ejemplos de ETS son el SIDA, la sífilis, la gonorrea, hepatitis B, Herpes genital o clamidia.

ETS relacionadas con la infertilidad

Una de las características de las ETS que más van a afectar a nuestra capacidad fértil es que no dan síntomas especiales que nos hagan ir a médico, son silenciosas, y algunas de ellas, además, son asintomáticas en el varón, que simplemente se convierte en un reservorio de la misma y puede ir contagiando a sus parejas sexuales sin saber nunca que tuvo la infección. Hay dos ETS que son las responsables de un altísimo porcentaje de casos de infertilidad, la gonorrea (Neisseria Gonorrhoeae) y la clamidia (Chlamydia Trachomatis). En el varón estas bacterias afectan a las vías seminales y afectan a la concentración y sobretodo a la morfología del semen, pudiendo provocar fragmentación del DNA espermático. Estas dos infecciones, en las mujeres, son las principales causantes de la Enfermedad Inflamatoria Pélvica, que daña las trompas de falopio y que puede ser la causa de hasta un 35% de la infertilidad de origen femenino.

Enfermedad inflamatoria pélvica e Infertilidad

Como deciamos, la Enfermedad pélvica inflamatoria provoca una inflamación crónica de las trompas de fallopio (salpìngitis) y en casos más graves, cuando se acumula líquido en las trompas, hidrosalpinx. También puede afectar a ovarios y útero, endometritis crónica. Uno de los problemas menos evidentes son las adherencias a nivel pélvico que dificultan la movilidad del aparato reproductor femenino, lo cual no solo es un problema cuando se busca embarazo de forma natural, sino que puede dificultar en extremo una punción folicular durante un tratamiento de FIV.

ETS e infertilidad masculina

Tanto la clamidia como la gonorrea van a provocar inflamación a todos los niveles del aparato reproductor. La mitad de las infecciones de este tipo en los varones son asintoáticas, lo que les convierte en reservorios de las mismas, pero cuando se manifiestan síntomas vamos a observar:
  • Secrección purulenta o blanquecina por la uretra
  • Alteraciones en la producción de espermatozoides
  • Azoospermia obstructiva
  • Inflamación de testículos, prostatitis y/o epididimitis.

Prevención de las ETS

La clave para evitar las ETS está en mantener relaciones sexuales seguras, esto implica tener en cuenta varias cosas.

  • Fiarse de alguien no hace que esta persona no tenga y transmita una ETS
  • Utilizar preservativo (masculino o femenino) en cualquier relación con penetración, tanto vaginal como anal.
  • En el caso de las mujeres lesbianas que practican sexo con penetración también se debe utilizar preservativo, sobre todo si se intercambian juguetes sexuales.
  • Evitar mantener diferentes parejas sexuales al mismo tiempo.
  • No participar en actividades como los Chemsex.
  • Ante cualquier síntoma acudir a un especialista.

Reproducción asistida después de las ETS

No es raro encontrarnos un resultado positivo a clamidia en las primeras analíticas que realizamos en las consultas de reproducción, en esos casos es muy importante tratar a ambos miembros de la pareja.
Lamentablemente, la mayor parte de las veces, cuando detectamos la infección ya es tarde y las trompas de falopio ya se han dañado, siendo muy difícil revertir el daño y lograr un embarazo de forma natural.
Incluso con una histerosalpingografía en la que se observe que las trompas son permeables podemos encontrarnos con alteraciones en la movilidad de las mismas.
En estos casos la técnica de elección, sin atender a cualquier otro problema que pueda presentarse, va a ser la Fecundación in vitro.
En el caso del varón puede estar indicado hacer estudios del semen adicionales, como la fragmentación del DNA espermático, y realizar filtrado del semen durante la fecundación in vitro.

Bibliografia

  • Cortes, E., Montero, B., & Yuguero, O. (2022). Chlamydia trachomatis Infection Could Be a Risk Factor for Infertility in Women: A Prospective Descriptive Study. Cureus, 14(10), e30697.
  • Malik, A., Jain, S., Rizvi, M., Shukla, I., & Hakim, S. (2009). Chlamydia trachomatis infection in women with secondary infertility. Fertility and sterility, 91(1), 91–95.
Doctora Alicia Francos Perez ginecóloga reproducción asistida fertilidad Asturias

Autora: Dra Alicia Francos 

Ginecóloga Especialista en medicina reproductiva