La infertilidad vivida por los hombres

La infertilidad vivida por los hombres

La medicina reproductiva es un campo del conocimiento que ayuda a tratar los problemas de infertilidad de muchos tipos de familias, heterosexuales, homosexales, personas transgénero, etc.
Si evaluamos las investigaciones sociales que se vienen realizando en los últimos años vemos que hay poca información sobre la vivencia de la infertilidad en los hombres. En este pequeño artículo queremos repasar la evidencia disponible sobre esta vivencia.

Convertirse en padres

Formar una familia propia, bajo cualquiera de los posibles modelos, es un proceso normativo que requiere ajustar diferentes facetas de la vida, individuales, de pareja y familiares, en un periodo de cambio, que va a resultar en una reconstrucción de uno mismo.
Convertirse en padres/madres es un paso más dentro de esta formación de una familia, y es un proceso que demanda un gran esfuerzo, que es capaz de exponer las diferencias dentro de la familia, puede incluso convertirse en un proceso destructivo para algunas familias.
La infertilidad, en la literatura social y antropológica, se conceptualiza como un desafío social y psicológico para hombres y mujeres, que cuestiona su propia identidad, al poner en duda su propia identidad de rol y de género.
En ocasiones se experimenta como un evento que rompe el curso vital previsto y que hace cuestionarse el futuro de la familia.

La infertilidad masculina como una crisis

Los problemas de ferilidad tienen el potencial de modificar (incluso destruir) las perspectivas de futuro.
Aunque se ha estudiado muy poco las motivaciones y los deseos de los hombres en general por ser padres, es evidente que, para muchos de ellos, convertirse en padres en un evento clave en su curso vital.
El fracaso en la reproducción puede provocar una gran crisis.
Curiosamente esta crisis puede desencadenarse durante los tratamientos de reproducción asistida que, de alguna forma, materializan, hacen real, la infertilidad.

la infertilidad de origen masculino

Un tercio de las familias que acuden a los servicios de medicina reproductiva lo harán por infertilidad de origen masculino, y otro tercio por causas mixtas.
El diagnóstico de infertilidad masculina es una crisis vital, muchos hombres sienten que ser incapaces de provocar un embarazo en sus parejas cuestiona su masculinidad.

 

Los hombres «siendo fuertes»

Algunos autores nos indican que «Mientras que las mujeres , a menudo, se sienten debastadas por el diagnóstico de infertilidad, los hombres se siente meramente disgustados». Muchos estudios se han centrado en ¿Quién se siente peor? en vez de centrarse en cómo de diferentes son las experiencias de hombres y mujeres en relación a este diagnóstico.
Se ha establecido como una norma que, en los hombres, una respuesta aceptable ante el diagnóstico de infertilidad, es «ser fuerte» en favor de su pareja, incluso si eso implica reprimir sus emociones. Los hombrs asumen por lo tanto el rol de tener las «emociones de un ladrillo».
Debido a las convenciones sociales dominantes y al patriarcado en el que vivimos los hombres entienden que a ellos les ha tocado «ser los fuertes» en la relación, no compartiendo sus sentimientos, convirtiéndose en un apoyo para los demás.
Aunque esta es la visión dominante ya comienzan a aparecer estudios que hablan de duelo, afrontamiento, culpabilidad, y depresión en relación a esta vivencia.

El deseo de la paternidad

Sabemos muy poco sobre las reacciones emocionales de los hombres en relación a su deseo de ser padres. En un estudio cualitativo uno d elos varones participantes decía «yo también estoy desesperado por tener hijos, pero no lo muestro.» Otros hombres también decían «los hombres estamos igual de afectados por este deseo insatisfecho de tener un hijo, pero somos menos abiertos con nuestras emociones.»

Ser padre después de la infertilidad

Algunos estudios sugieren que el modelo social predominante separa alos hombres de esta construcción de la paternidad al mantenerlos a distancia en los procesos de reproducción asistida y de embarazo, y que, una vez que nace el niño, comienza a construirse mediante la crianza compartida.
Los hombres describen que se encuentran físicamente distanciados del proceso, en especial durante las fases más físicas del proceso, estimulación, punciones, transferencias, etc.

Conclusión

Ser padre es una faceta vital de la mayor parte de los varones, y debemos evitar los discursos del tipo «a ellos les da igual», «se quedarían bien como están».
La infertilidad es vivida como una disrrupción en la vida, como una pérdida, tanto en hombres como mujeres, en los hombres supone un cuestionamiento de la virilidad, masculinidad, del rol social.
La Sociedad patriarcal impone a los hombres un modelo en el que deben ser «los fuertes» y no mostrar sus emociones, ser la roca inamovible.
Los servicios de medicina reproductiva deben adaptarse para evitar que los hombres se distancien del proceso para que puedan construir la paternidad desde el primer momento, así como darles el espacio para que puedan expresar sus emociones y sus preferencias.

Referencias

  • Hegyi, B. E., Kozinszky, Z., Badó, A., Dombi, E., Németh, G., & Pásztor, N. (2019). Anxiety and depression symptoms in infertile men during their first infertility evaluation visit. Journal of Psychosomatic Obstetrics & Gynecology, 40(4), 311-317.
  • Fernandes, J., Pedro, J., Costa, M. E., & Martins, M. V. (2021). Effect of depression and anxiety on sexual functioning in couples trying to conceive with and without an infertility diagnosis. Psychology & Health, 1-18.
Doctora Alicia Francos Perez ginecóloga reproducción asistida fertilidad Asturias

Autor: Miguel García Fernández

Ventajas de la psicoterapia online

Ventajas de la psicoterapia online

El mundo de la Tecnología ha venido para quedarse, y ¿por qué no? ¡Para ayudarnos! En este post vamos a explicaros cómo puede la tecnología, concretamente las videollamadas, ayudarnos a estar mejor durante los tratamientos de reproducción asistida, pudiendo visitar a nuestra psicóloga de forma telemática.

De dónde venimos, a dónde vamos

En la actualidad más del 65% de la población de entre 16 y 74 años utiliza internet a diario. Esto ha cambiado nuestra forma de comunicarnos, tanto con nuestro amigos y familiares como con otros componentes de la sociedad. La asistencia sanitaria, la prestación de servicios de salud, también es partícipe de esta realidad. La American Psychological Association (APA) define como «intervenciones telepsicológicas» a la provisión de servicios psicológicos mediante tecnologías que permiten la comunicación no presencial, entre las que se inlueyn el teléfono, email, texto, videoconferencia, apps y programas web.

Falta de tiempo

Muchas veces nos vemos desbordadas por la cantidad de citas médicas que tenemos agendadas, la conciliación con el trabajo, o la dificultad para encontrar tiempo para asistir. El apoyo psicológico que a priori veríamos como algo realmente valioso para poder ayudarnos en este viaje, no tenemos capacidad para darlo cabida por falta de tiempo o por colapso de agenda. Pues bien, la terapia online puede solucionar esa logística tan complicada, ahorrando en tiempo y eficiencia.

No puedo desplazarme

Además podrás hacerlo desde el lugar que tú desees y encuentres más íntimo, rodeada de aquellas cosas que te hacen sentir segura. No podemos olvidar que, aunque no sabemos por cuanto tiempo, a día de hoy existe la obligatoriedad del uso de mascarilla, y esta dificulta la lectura y expresión emocional. No tener que utilizarla puede resultar un alivio a la hora de comunicarnos.

Contar o no contar ¿es esa realmente la cuestión?

Contar o no Contar… ¿Es esa realmente la cuestión?

Contar los orígenes en reproducción asistida

Utilizar gametos donados en las técnicas de reproducción asistida, para conseguir embarazos que de otra forma serían inviables, es una opción cada vez más extendida y normalizada en la sociedad.
Esta extensión de la técnica nos plantea nuevos interrogantes éticos y sociales, uno de ellos es la cuestión de revelar a los hijos sus orígenes genéticos. Sobre este tema trata este nuevo post.

¿revelar o no? ¿Existe consenso?

Como madres y padres podemos tener el debate más o menos claro acerca de la conveniencia o no acerca de revelar al niño sus orígenes genéticos, bien sean procedentes de donante masculino, femenino o ambos, posicionándonos a favor de hacerlo; pero más allá del contarlo o no también nos surgen dudas acerca de la edad idónea para hablarle a nuestro peque acerca de ello, así como de la mejor manera de hacerlo. A este respecto el asesoramiento psicológico desde las clínicas de fertilidad cobra vital importancia. Sería necesario en el momento de ser candidatos a un programa de donación de gametos recibir información acerca del llamado “día después”, y hacer especial incidencia en cómo, quién y porqué se da la información.
El saber acerca de nuestros orígenes influye en cómo se conforma nuestra identidad. En la mayoría de las personas este conocimiento es inherente y pasa casi desapercibido. Pero en caso de hijos concebidos a través de Donación, este saber “desde siempre” puede no darse o estar algo confundido.

Construyendo la identidad

La identidad se conforma desde la infancia, siendo hacia los tres años el momento en que los niños empiezan a ser consciente de ella, de la imagen de sí mismos y de los demás. Suele ser el momento, por ejemplo, en que aparece la identidad sexual y empiezan a preguntarse por sus orígenes con preguntas del tipo ¿cómo he llegado yo a la barriga?, ¿dónde estaba yo antes de nacer?, etc.
En los últimos años parece existir un consenso científico en el campo de la reproducción asistida en cuanto a que el mejor momento para la revelación de los orígenes genéticos es de los 5 a los 8 años. Se prioriza esta edad por ser el momento en que empiezan a preguntar y a su vez se les puede ir respondiendo en función de su comprensión madurativa.
Algunas personas prefieren esperar entre los 8 y 10 años ya que es entonces cuando se adquiere la capacidad para diferenciar y entender lo que es una información que pertenece al ámbito familiar privado de lo que no lo es, y, por tanto, mantenerlo en el núcleo familiar. Esta estrategia se denomina “Revelación en el Momento Adecuado”, o en términos anglosajones right-time, finaliza como máximo antes de la adolescencia.

La revelación abierta

La Revelación Abierta, o en términos anglosajones seed-planting, es la estrategia que se basa en confiar en que el niño debe saber desde siempre la información sobre su concepción. La concepción mediante donación se presenta de una forma natural dentro de las actividades cotidianas y pretende prevenir una ruptura en las relaciones familiares.
Existen un montón de libros ilustrados que nos pueden ayudar a explicar nuestras características como Familia provenientes de Reproducción Asistida. Desde el Servicio de Psicología de Emby hemos hecho una selección de ellos para que los eches un vistazo.

Libros que nos pueden ayudar

  • Cloe quiere ser mamá. Editorial chocolate
  • Nora y Zoe, dos mamas para un bebe. Rosa Maestro. Auto edición – 2014
  • Lucía y el cofre mágico de la familia. Rosa Maestro, Bárbara Guillén. Masola.org 2015
  • Mamá sueña con un bichito de luz. Judit Franch. Liberovoxbooks
  • Mamá y papá sueñan con un bichito de luz. Judit Franch. Liberovoxbooks
  • Mama y mami sueñan con un bichito de luz. Judit Franch. Liberovoxbooks
  • Nacido del corazón. Berta Serrano, Alfonso Serrano. Editurial kókinos
  • Esperando a pingüi. Rubén García, Anabel Manchón. Editorial chocolate
  • Tengo una mama y punto. Francesca Pardi. Editorial picarona
  • Un regalo de vida chiquito. Carmen Martínez Jover. Editorial 4, ilustrada
  • La búsqueda de somy. Carmen Martínez Jover. Editorial 4, ilustrada
  • Recetas para hacer bebés. Carmen Martínez Jover. Editorial 4, ilustrada
  • En busca del atesorado bebé canguro. Carmen Martínez Jover. Editorial 4, ilustrada
  • Bienvenido a la familia. Mary Hoffman. Editorial juventud.
  • Tres con tango. Justin Richardson, Peter Parnell. Editorial RBA libros.
  • El misterio de las semillas de bebé. Serge Tisseron.
  • Doctora Alicia Francos Perez ginecóloga reproducción asistida fertilidad Asturias

    Autora: Virginia López

    Perdida gestacional en reproducción asistida (II)

    Pérdida gestacional (Aborto) en Reproducción Asistida (II)

    En este artículo, continuación del publicado hace un par de semanas, vamos a seguir adentrándonos en la experiencia del aborto, desde la perspectiva de la pérdida, el duelo y el afrontamiento.
    Si en el artículo anterior repasábamos aspectos generales del duelo alrededor de la pérdida gestacional, en esta ocasión, vamos a aterrizar en la reproducción asistida, ya que hay pequeños matices que hay que tener en cuenta de forma adicional.

    El duelo durante los tratamientos de reproducción asistida

    Además de los aspectos generales asociados a la pérdida gestacional, en las mujeres que se encuentran en tratamientos de reproducción asistida, se ha encontrado que la vivencia de la pérdida, emocionalmente, puede estar marcada por estos 9 items:

    1. Sentimiento profundo de pérdida y duelo (debido a tener que empezar de nuevo el proceso y asumir la posibilidad de no conseguir ser madre).
    2. Falta de control: sobre cómo conseguir continuar embarazada.
    3. Compartirlo con la pareja: quién puede ser una importante fuente de apoyo.
    4. Sentimiento de Injusticia: después de tanta lucha, experimentar la pérdida del ansiado objetivo.
    5. Pensamientos recurrentes sobre la pérdida.
    6. Incomodidad ante su entorno social: tanto por el desconocimiento del mismo del asunto, como por la sensación de que los demás no saben que decir, como por un entorno de embarazos y niños.
    7. Miedo a invertir en otro tratamiento de infertilidad.
    8. Necesidad de darle un sentido a lo ocurrido.
    9. Responsabilidad sobre la pérdida del embarazo: se atribuye la causas a factores propios, como la ansiedad, actividades específicas o ciertas acciones.

    El duelo en soledad

    Uno de los puntos que mencionamos anteriormente es la incomodidad ante el entorno social.
    Al igual que sucede en la pérdida gestacional temprana, no todo el entorno social de las familias es conocedor de la situación, del embarazo incipiente o del tratamiento de reproducción asistida.
    Si ya apuntábamos que la pérdida gestacional, en general, es un tipo de desautorizado, en el caso de los abortos en tratamientos de fertilidad, es una pérdida aún más invisible.
    Para darle sentido a la pérdida uno de los aspectos más importantes es reconocerla, y que nuestro entorno no la reconozca (por no conocer la situación), hace que sea más complicado.
    Este momento, dentro de los tratamientos de reproducción, puede ser el adecuado para plantearse compartir con la familia extendida o el entorno el proceso que se está siguiendo.

    Embarazo después de pérdida

    «Todo cambio implica una pérdida, de la misma manera que cualquier pérdida es imposible sin un cambio» (Robert Neimeyer).
    Hemos insistido en que el afrontamiento es un proceso de crecimiento que hacemos después de una pérdida. Después de afrontar la pérdida no somos la misma persona que la sufrió, somos un «nuevo yo».
    Por ese motivo, aunque algunas parejas tienen prisa para volver a intentar un embarazo, sobre todo, si era el primero, tenemos que desaconsejar un nuevo intento si no se cumplen 3 aspectos (Gary A Vogel, 1996):

    • Que haya la suficiente distancia emocional como para poder hacer frente a otro embarazo y no quieran reemplazar al bebé muerto, es decir, que quieran tener otro hijo (diferente del primero).
    • Que no sea el embarazo lo que de sentido a su vida, sino que sea otro proyecto más de sus vidas.
    • Que tengan en cuenta que un nuevo embarazo será duro, y que tengan un buen sistema de apoyo en el siguiente embarazo.

    En resumen, que el nuevo intento no es un sustituto del anterior, ya que el anterior tuvo una entidad propia, nos hizo crecer, avanzar, cambiar. Utilizar los nuevos intentos como sustitutos o reemplazos nos indica que el proceso de afrontamiento no se ha completado.

    Consejos finales

    • El camino para ser madre no es lineal, inevitablemente conlleva altibajos, pérdidas, decisiones…
    • En el caso de la reproducción asistida las mujeres ya se enfrentan a la primera pérdida nada más comenzar, la pérdida de las expectativas, de la posibilidad de ser madre «de forma natural».
    • Durante estos procesos es habitual que se sucedan otras pérdidas, y hay que afrontarlas todas y cada una.
    • Es muy importante trabajar en conjunto, profesionales de la salud y familias, para generar un ambiente terapéutico de confianza.
    • Aunque cada pérdida es individual y personal los profesionales podemos ayudar, dar orientación, apoyo, acompañar, ya que hemos conocido a muchas familias en situaciones similares.
    • Los grupos de apoyo pueden ser una herramienta muy útil en este proceso.

    Referencias

    • Miscarriage: worldwide reform of care is needed. The lancet; 397(0285):P1597. Mayo 2021
    • Miscarriage matters: the epidemiological, physical, psychological, and economic costs of early pregnancy loss. The lancet; 397(10285):p1658-1667. Mayo 2021
    • Recurrent miscarriage: evidence to accelerate action. The Lancet;397(10285):1675-1682. Mayo 2021.
    Doctora Alicia Francos Perez ginecóloga reproducción asistida fertilidad Asturias

    Autora: Virginia López

    Perdida gestacional en reproducción asistida (I)

    Pérdida gestacional (Aborto) en Reproducción Asistida (I)

    Continuamos con nuestra serie de artículos sobre la pérdida gestacional y el aborto en reproducción asistida.
    En el post de la BetaHCG quisimos definir qué es lo que se considera embarazo, ya que tener un embarazo, aunque sea bioquímico, es un paso necesario para considerar que hemos sufrido una pérdida gestacional.
    En este nuevo artículo vamos a adentrarnos en el fenómeno de la pérdida y el duelo después de un aborto. Intentaremos clarificar algunos aspectos generales y hablaremos del duelo, sus fases y cuáles son las reacciones normales ante la pérdida.

    Pérdida gestacional

    Dentro de la pérdida gestacional se podrían englobar tanto las tempranas, como un embarazo bioquímico, la aparición o detección de problemas de salud del feto, malformaciones, o la muerte del bebé en cualquier estadio del embarazo o postparto inmediato.

    Desde un punto de vista psicológico estamos hablando de pérdidas, ya sea por la pérdida de la salud del bebé, por la pérdida de la imagen ideal de bebé o por la pérdida de la vida y los proyectos futuros.

    Uno de los aspectos más importantes de las pérdidas gestacionales en reproducción asistida es la pérdida de unos planes de futuro, la pérdida de «ser padre o madre» (identidad), el no poder recibir y dar amor, la pérdida de un sentido de la vida y, a veces, la pérdida de la salud (como en casos que ha habido daños físicos). A veces la unión de todas esas pérdidas son las que convierten la pérdida en trauma.

    Se dice que la pérdida de una gestación es una pérdida fuera de tiempo que los padres necesitan encajar. «Cuando no se encuentra el sentido, el trauma persiste» dicen Krosch y Shakespeare-Finch (2016). Cuando, como pasa en la mayoría de casos, no se sabe la causa; es fácil que las mujeres se autoproclamen culpables, y esta culpa es muy difícil de eliminar.

    El duelo en el aborto

    El apoyo social

    Tenemos que tener en cuenta que este tipo de duelo es uno de los llamados «duelos desautorizados», ya que no tienen el reconocimiento social que suelen tener el resto de pérdidas y, por lo tanto, hay una falta importante de apoyo social.
    Esto es muy importante porque va a dificultar cualquier proceso de adaptación.

    Fases del duelo

    Aunque parezca algo obvio conviene recordar cuáles son las fases del duelo. Existen diferentes clasificaciones, pero nosotros nos quedamos con estas.
    1. Evitación: no poder aceptar la pérdida o lo sucedido, existe un fuerte deseo de resistirse a reconocer la situación. Ejemplo de esta reacción es la famosa frase de: «no puede ser».
    2. Confrontación: la persona se enfrenta a la pérdida y reacciona emocionalmente.
    3. Reajuste/adaptación/asimilación: la persona incorpora la pérdida a su vida y es capaz de volver a implicarse emocionalmente en su vida.

    Reacciones normales del duelo ante un aborto

    Cuando una persona se encuentra en un proceso de duelo es normal que experimente emociones y sensaciones físicas que podrían considerarse anormales en otras circunstancias. Tampoco es extraño manifestar conductas que no son las habituales en esa persona.

    A continuación os resumimos en unas tablas cuáles son esas emociones, sensaciones y conductas que consideramos normales dentro del duelo. Conocerlas puede ayudar a identificarlas, en uno mismo y en las personas que han sufrido una pérdida a nuestro alrededor. Entender que estas reacciones son normales nos ayuda también a evitar la culpa por sentir lo que se siente.

    Emociones:

    • Tristeza
    • Rabia: rabia por la frustración de no haber podido evitarlo
    • Culpa: La rabia puede desplazarse y convertirse en culpa: hacia uno mismo, hacia los demás (por ejemplo, las personas del entorno, los profesionales sanitarios).
    • Reprocharse algo de lo sucedido antes de la muerte (por ejemplo, en mujeres embarazadas es muy típico el culparse por no haberse cuidado, no haber cogido la baja o haber aceptado X responsabilidad).
    • Ansiedad/miedo
    • Embotamiento o sensación de bloqueo, sobre todo al principio. Aquí podríamos incluir también shock.
    • Sentimiento de soledad
    • Cansancio (como emoción)
    • Desamparo
    • Anhelo
    • Alivio (A veces en el caso de tener que enfrentarnos a un toma de decisión complicada y/o dolorosa que de esta manera se resuelve espontáneamente)

    Sensaciones físicas

    • Vacío en el estómago
    • Opresión en el pecho/garganta
    • Dificultad para respirar
    • Debilidad muscular
    • Falta de energía (cansancio)
    • Sequedad de boca
    • Despersonalización (nada parece real).

    Cognitivas:

    • Incredulidad (dentro de la fase de negación)
    • Confusión
    • Pensamientos obsesivos sobre el bebé
    • Sensación de presencia de la persona (sensación de náuseas gestacionales, sensación de movimientos uterinos de «sentirle»).
    • Alucinaciones (suelen ser transitorias)

    Conductas

    • Trastornos del sueño (también sueños con el bebé).
    • Alteraciones del apetito
    • Dificultades de atención/concentración
    • Retraimiento social
    • Evitación de recuerdos del difunto.
    • Visitar lugares o tener/llevar objetos relacionados con la persona fallecida.
    • Hiperactivación del sistema nervioso
    • Llorar

    Referencias

    • Miscarriage: worldwide reform of care is needed. The lancet; 397(0285):P1597. Mayo 2021
    • Miscarriage matters: the epidemiological, physical, psychological, and economic costs of early pregnancy loss. The lancet; 397(10285):p1658-1667. Mayo 2021
    • Recurrent miscarriage: evidence to accelerate action. The Lancet;397(10285):1675-1682. Mayo 2021.
    Doctora Alicia Francos Perez ginecóloga reproducción asistida fertilidad Asturias

    Autora: Virginia López