Tabaco e infertilidad

Tabaco, reproducción e infertilidad

Día Mundial sin tabaco

Cada 31 de mayo celebramos el día mundial contra el tabaco. Fue la Asamblea Mundial de la Salud la que instituyó el Día Mundial sin Tabaco en 1987 para llamar la atención mundial hacia la epidemia de tabaquismo y sus efectos letales.
Desde hace décadas venimos asociado el consumo de tabaco con enfermedades pulmonares y cardiovasculares, pero los efectos de estas sustancias químicas se hacen notar en todo el organismo, y el sistema reproductor no es una excepción.
En este post vamos a hablar sobre los efectos que tienen el tabaco y sus derivados sobre la capacidad reproductiva y la infertilidad.

Tabaco y enfermedad

El consumo de tabaco se asocia a numerosas enfermedades: distintos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y respiratorias, problemas en la reproducción y muchas otras patologías.
También la exposición al humo de tabaco se asocia a muchas de estas enfermedades, implicando numerosos riesgos, especialmente para los niños y embarazadas. El tabaquismo tiene, además, graves consecuencias sociales, económicas y medioambientales.
Lamentablemente los efectos del tabaco sobre la fertilidad no están tan visibilizados, y en las campañas nacionales e internacionales para abandonar este hábito, no se suele incidir en este aspecto esencial de la vida del ser humano.
Sabemos que en las mujeres expuestas al tabaco (fumadoras activas o pasivas) el riesgo de que la gestación se retrase más de un año está aumentado en casi un 50%, y el riesgo de padecer infertiliadd está aumentado en casi un 200%.

Tabaco y ovario

Las sustancias que contiene el tabaco y sus derivados son lo que llamamos Disruptores químicos endocrinos, moléculas que interfieren, en la producción y regulación de las hormonas de nuestro cuerpo.
Algunas evidencias que tenemos sobre el efecto del tabaco sobre el ovario y todos los procesos que intervienen en este órgano son las siguientes:

  • En el líquido folicular, que es el líquido que se produce durante el desarrollo de los folículos y que los llena a medida que aumentan de tamaño, hemos encontrado químicos del tabaco como cotina o cadmio (este está presente incluso en los ovocitos). A mayor número de cigarrillos diario mayor cantidad de estos químicos.
  • Los disruptores químicos afectan al crecimiento de los folículos y su maduración, una exposición prolongada, tanto en cantidad como en tiempo, puede llevar a un menor reclutamiento de folículos antrales.
  • Algunos de los químicos derivados del tabaco y que se pueden encontrar en el líquido folicular, pueden generar daños en el ADN del ovocito, lo que origina menores tasas de gestación y fallao de implantación.

Tabaco y tratamientos de reproducción asistida

Cuando hacemos tratamientos de reproducción asistida a mujeres fumadoras nos vamos a encontrar:

  • Menor número de ovocitos
  • Menor antimuleriana
  • Peor respuesta al tratamiento de estimulación.
  • Menor tasa de fecundación
  • Menor tasa de implantación

Tabaco y menopausia

Se ha asociado el consumo de tabaco con la menopausia precoz, esto se puede deber tanto a la muerte inducida de los folículos antrales como una autofagia, la atresia y el daño en los folículos induce a que el sistema inmune los elimine como productos de desecho.
El riesgo de tener menopausia precoz aumenta un 50% en fumadoras, y los síntomas de la menopausia se adelantan una media de 2 años.
Por suerte las mujeres que dejan de fumar 10 años o más antes de la menopausia pueden reducir ese riesgo y situarse dentro de la normalidad.

Tabaco y Semen

Tanto en varones fumadores activos como pasivos se ha observado:

  • Reducción en la concentración
  • Movilidad
  • Actividad antioxidante
  • Fragmentación del ADN de los espermatozoides
  • Asociado a peor morfología
  • Posible efecto sobre la fecundación por alteraciones en el anclaje del espermatozoide en el óvulo.
  • Motivos para la esperanza

    Sabemos que los efectos negativos sobre la fertilidad desaparecen tras un año de abstiencia, lo cual debería ser una inyección de moral para las mujeres fumadoras que están pensado tener hijos.

    Referencias

    • Budani MC, Tiboni GM. Ovotoxicity of cigarette smoke: A systematic review of the literature. Reprod Toxicol. 2017;72:164-181. doi:10.1016/j.reprotox.2017.06.184
    • Konstantinidou F, Budani MC, Sarra A, Stuppia L, Tiboni GM, Gatta V. Impact of Cigarette Smoking on the Expression of Oxidative Stress-Related Genes in Cumulus Cells Retrieved from Healthy Women Undergoing IVF. Int J Mol Sci. 2021;22(23):13147.
    • Neff AM, Laws MJ, Warner GR, Flaws JA. The Effects of Environmental Contaminant Exposure on Reproductive Aging and the Menopause Transition. Curr Environ Health Rep. 2022;9(1):53-79. doi:10.1007/s40572-022-00334-y
    • Practice Committee of the American Society for Reproductive Medicine. Electronic address: asrm@asrm.org; Practice Committee of the American Society for Reproductive Medicine. Smoking and infertility: a committee opinion. Fertil Steril. 2018;110(4):611-618.
    Doctora Alicia Francos Perez ginecóloga reproducción asistida fertilidad Asturias

    Autor: Miguel García Fernández

    Investigación en medicina reproductiva

    Investigación en Medicina reprodutiva

    La Investigación Clínica 🔬es un proceso científico, ético, analítico y regulado que incluye la participación de seres humanos en el desarrollo de soluciones para los problemas de salud.
    La investigación en medicina reproductiva y en técnicas de reproducción humana asistida, tanto si está promovida por organismos públicos como privados, debe ser ética y está regulada, por ese motivo, aprovechando el Día Internacional del Ensayo clínico, hemos querido hacer una pequeña entrada en nuestro #EMBYblog para hablar sobre los requisitos éticos y legales 🧑‍⚖️ que debe tener una investigación clínica.

    El origen de los ensayos clínicos

    El 20 mayo de 1747 el médico británico del siglo XVIII James Lind, médico del buque inglés HMS Salisbury comenzó un experimento para evaluar el efecto de diferentes terapias en marineros enfermos de escorbuto. Mientras unos tomaban nuez moscada otros tomaban vinagre, sidra o agua de mar, a un grupo también se les dio naranjas y limones.. Al verificar la evolución positiva de los que incluían en su alimentación cítricos, pudo confirmar los efectos positivos de la vitamina C en el tratamiento del escorbuto.
    De este modo, y aun en condiciones precarias, este puede considerarse como el primer experimento de este tipo en el que se aplicaba una cierta sistematización, con el uso decisivo de los grupos de control. Por tanto, suele calificarse como el primer «ensayo clínico» de la historia.

    Conocimiento empírico Vs Científico

    Curiosamente que el escorbuto se podía tratar con cítricos era un conocimiento ampliamente difundido entre los marineros españoles, que ya incluían limones y derivados por galones en los viajes a las indias en todo el siglo XVII, estando esta cura documentada en el “Tratado Breve de anatomía y cirugía” de Fray Agustín Farfán, médico agustino español que ejerció sus dos ministerios en Nueva España (actual México), que se publicó en 1579. Pero esto nos ofrece una valiosa lección sobre el conocimiento empírico y el científico.
    Aunque los marineros españoles se beneficiaban de este conocimiento empírico, transmitido de tripulación en tripulación, de capitán a capitán, no siempre funcionaba, porque no se sabía la dosis necesaria, porque los limones se podían estropear, etc. Además solamente unos pocos poseían este valioso conocimiento. El mérito de Lind radica en que recogió diversas intuiciones, hipótesis, “cosas que le habían contado a los marineros”, y decidió hacer un experimento, anotar sus observaciones y publicar sus resultados. Y este es un punto muy importante de la investigación, la capacidad de trasladar el conocimiento.
    Pero este pequeño post no pretende ser una enumeración de las virtudes de ese primer ensayo clínico, sino todo lo contrario, poner el punto en las cosas que no se hicieron y que ahora son totalmente imprescindibles.

    Regulación de la investigación

    En España la investigación biomédica se regula principalmente por dos leyes, la Ley 14/2007, de 3 de julio, de Investigación biomédica y la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica. Además, en el ámbito de la reproducción asistida tenemos que añadir la Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida.
    También tenemos que mencionar el artículo 15, y sucesivos, así como el 20 de la Constitución Española, más específicamente el Convenio sobre Derechos Humanos y Biomedicina (Convenio de Oviedo), y el artículo 9.2 del Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de abril de 2016 sobre investigación en datos de salud.

    El consentimiento informado

    En el siglo XVIII no cabía hablar de que un médico o el capitán de un barco le pidiera permiso a un marinero para nada, pero hoy en día, en nuestro medio, lo impensable es lo contrario.
    Todas las personas candidatas a participar en una investigación clínica tiene el derecho a la información sobre la misma y a que, antes de ser incluidas en el estudio, se les pida un consentimiento explícito. Esto es, la “manifestación d la voluntad libre y consciente válidamente emitida por una persona capaz, o por su representante autorizado, precedida de la información adecuada”.

    Autorización de estudios de investigación

    Otro aspecto importante a tener en cuenta es que cualquier investigación, antes de ponerse en marcha, requiere una validación externa. Todos los sanitarios y profesionales que trabajamos en el ámbito biomédico, en algún momento nos hemos planteado una hipótesis, hemos tenido una “iluminación” sobre algún aspecto de nuestro trabajo, y, como suele pasar en estos casos, las ideas propias siempre son las mejores ideas.
    Para “proteger” a los demás de nuestras brillantes ideas se establece que cualquier investigación sobre seres humanos o su material biológico requerirá de un informe favorable previo y preceptivo del Comité de Ética de la Investigación Clínica (CEIC) correspondiente. En el caso de Asturias nuestro CEIC de referencia es el Comité de ética de la Investigación con medicamentos del Principado de Asturias (CEIMPA).
    Todos los investigadores tenemos la obligación de remitir a este comité, previo pago de las tasas correspondientes, nuestro protocolo de investigación, las hojas de información de los participantes, consentimiento y demás documentación para que estos evaluadores externos a nuestra organización, objetivos y neutrales, hagan una valoración sobre si nuestra propuesta respeta la legislación vigente, si se respetan los derechos de los participantes y si está justificado hacer el estudio.

    En resumen

    La investigación biomédica en España está muy regulada, el objetivo de esta regulación es garantizar que se respetan los derechos de las personas y proteger a los ciudadanos de los “excesos” que podamos cometer, en nuestro afán de conocimiento, los investigadores.
    Antes de empezar una investigación es preceptivo obtener un informe favorable del comité de ética competente. No se puede hacer investigación sobre personas o muestras biológicas sin esta autorización.
    Los participantes de un estudio tienen derecho a recibir información sobre el mismo, saber qué datos se incluyen, conocer los resultados de la investigación y, por supuesto, a retirar su consentimiento cuando lo deseen.

    Bibliografía

  • Galende, Ines. (2006). Guías operativas para los CEIC: Evaluación de ensayos clínicos (2006).
  • Documento de instrucciones de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios para la realización de ensayos clínicos en España Versión 16, de 31 de enero de 2022. Disponible en: https://www.aemps.gob.es/investigacionClinica/medicamentos/docs/Instrucciones-realizacion-ensayos-clinicos.pdf
  • Sobre el autor

    Miguel García es enfermera y máster en Investigación en bioética, es miembro de la comisión deontológica del Colegio de Enfermeras del Principado de Asturias.
    Certificado en Buenas prácticas clínicas en investigación por la Clínica Universidad de Navarra.

    Doctora Alicia Francos Perez ginecóloga reproducción asistida fertilidad Asturias

    Autor: Miguel García Fernández

    Dia europeo de los derechos de los pacientes

    Día Europeo de los Derechos de los pacientes

    El 18 de abril se conmemora el día Europeo de los derechos de los pacientes con el objetivo de defender sus derechos dentro de los distintos sistemas sanitarios.

    El Día Europeo de los Derechos de los Pacientes se puso en marcha en 2007 con el fin de mejorar en Europa y en cada Estado miembro los principios recogidos en la Carta Europea de los Derechos de los Pacientes.

    En EMBY nos hemos comprometido con la atención centrada en la familia y eso incluye adoptar estos derechos como una exigencia ética en nuestra atención.

    Carta Europea de derechos del paciente

    La carta europea recoge los derechos del paciente entre los cuáles se contempla el derecho a la prevención de la enfermedad y a acceder a los servicios de salud que precise cada persona, sin discriminación en función de los recursos, lugar de residencia o enfermedad.

    Asimismo, es crucial el derecho a la información, al consentimiento y a la libre elección. Se incluyen también los derechos a la intimidad y la confidencialidad del paciente o usuario; al respeto del tiempo de los pacientes; al cumplimiento de los estándares de calidad, a la seguridad y a la innovación.

    Por último, la Carta también recoge los derechos a la innovación, a evitar los sufrimientos innecesarios y el dolor, a un trato personalizado, a reclamar y a recibir compensación.

    Nuestro marco legal

    En nuestro país, los derechos del paciente se recogen en diferentes leyes y normas, tanto estatales como autonómicas.

    En la Constitución Española seconsagra el derecho fundamental a la protección de la salud.

    La Ley General de Sanidad del año 1986 estableció los derechos y deberes fundamentales del paciente, así como los principios generales de universalidad y equidad.

    En 2002 entró en vigor una normativa específica, la Ley Básica Reguladora de la Autonomía del Paciente y de Derechos y Obligaciones en Materia de Información y Documentación Clínica (Ley 41/2002).

    La Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud, en 2003, desarrolla la ordenación y coordinación de las actividades sanitarias en el conjunto del territorio.

    El más reciente Real Decreto-Ley 7/2018 garantiza el acceso al Sistema Nacional de Salud en condiciones de equidad y de universalidad a todos los residentes en España.

    Derechos de los pacientes

  • Derecho a medidas preventivas: Todo individuo tiene derecho a un servicio apropiado para prevenir la enfermedad.
  • Derecho al acceso: Todo individuo tiene derecho al acceso a los servicios sanitarios que requiera. Los servicios sanitarios deben garantizar un acceso equivalente para todos, sin discriminación debida a los recursos financieros, lugar de residencia, tipo de enfermedad o tiempo de acceso a los servicios.
  • Derecho a la información: Todo individuo tiene derecho al acceso a todo tipo de información sobre su estado de salud, los servicios sanitarios y cómo utilizarlos, así como a todo lo que la investigación científica y la innovación tecnológica pueda procurar.
  • Derecho al consentimiento: Todo individuo tiene derecho al acceso a toda la información que pueda permitirle participar activamente en las decisiones que conciernan a su salud; esta información es un prerrequisito para cualquier procedimiento y tratamiento, incluyendo la participación en la investigación científica.
  • Derecho a la libre elección: Todo individuo tiene derecho a elegir libremente entre los diferentes procedimientos de tratamientos y proveedores basándose en una información adecuada.
  • Derecho a la privacidad y confidencialidad: Todo individuo tiene derecho a la confidencialidad sobre la información personal, incluyendo información sobre su estado de salud y diagnóstico potencial o procedimientos terapéuticos, así como a la protección de su privacidad durante la realización de los exámenes de diagnóstico, visitas de especialistas y tratamientos médicos o quirúrgicos en general.
  • Derecho al respeto del tiempo del paciente: Todo individuo tiene derecho a recibir el tratamiento necesario en un período de tiempo predeterminado y rápido. Este derecho se aplica a cada fase del tratamiento.
  • Derecho al cumplimiento de los estándares de calidad: Todo individuo tiene derecho al acceso a servicios de alta calidad basados en la especificación y cumplimiento de estándares precisos.
  • Derecho a la seguridad: Todo individuo tiene derecho a estar libre del daño causado por el pobre funcionamiento de los servicios de salud, los errores médicos y la negligencia profesional, y el derecho de acceso a los servicios de salud y tratamientos que cumplan con estándares de alta seguridad.
  • Derecho a la innovación: Todo individuo tiene derecho al acceso a procedimientos innovadores, incluyendo procedimientos de diagnóstico, según los estándares internacionales e independientemente de consideraciones económicas o financieras.
  • Derecho a evitar dolor y sufrimiento innecesarios: Todo individuo tiene derecho a evitar todo el sufrimiento y el dolor posibles, en cada fase de su enfermedad.
  • Derecho a un tratamiento personalizado: Todo individuo tiene derecho a programas de diagnóstico o terapéuticos adaptados en lo posible a sus necesidades personales.
  • Derecho a reclamar: Todo individuo tiene derecho a reclamar si ha sufrido un daño y el derecho a recibir una respuesta o información adicional.
  • Derecho a la compensación: Todo individuo tiene derecho a recibir una compensación suficiente dentro de un período de tiempo razonablemente corto cuando haya sufrido un daño físico, moral o psicológico causado por un tratamiento proporcionado en un servicio de salud.
  • Compromiso EMBY

    En EMBY hacemos nuestros los derechos de los pacientes, y nos hemos comprometido con la atención centrada en las familias, Aquí puedes encontrar recogidos los principios que guían nuestra atención.

    • Establecemos relaciones terapéuticas para construir relaciones de confianza y respeto genuinas.
    • Construimos relaciones de empoderamiento con las familias, promovemos la participación activa y significativa de las mismas como colaboradores activos en sus cuidados de salud.
    • Escuchamos, buscamos el conocimiento integral de las familias para comprender qué significa la salud para ellas y conocer sus preferencias de cuidado.
    • Desarrollamos un plan de cuidados para que tenga sentido en el contexto de la vida de la familia.
    • Nos comprometemos con las familias en la creación de un modelo participativo de toma de decisiones, respetamos el derecho de las personas a elegir las intervenciones en salud que prefiera, y para ello:
    • Colaboramos en la identificación de las prioridades y objetivos relacionados con el proceso.
    • Intercambiamos información constantemente para asegurar la comprensión de las opciones disponibles, una decisión no comprendida es una decisión coaccionada.
    • Respetamos a las personas como expertas que son en sí mismas y en su vida.
    • Personalizamos los cuidados y servicios para garantizar que no se realizan desde la perspectiva del profesional o de la clínica.
    • Incorporamos las estrategias de autocuidado de las preferencias de aprendizaje de las personas, adaptando nuestros cuidados y servicios a las mismas.
    • Buscamos la retroalimentación de las familias para determinar la satisfacción en relación con el cuidado.
    • Nos comprometemos en formar a los profesionales de la salud en este modelo de atención centrada en la familia, esto se materializa en la inclusión en el plan anual de formación de actividades relacionadas con el empoderamiento, comunicación y/o toma de decisiones compartida.
    • Trabajamos en crear una cultura institucional que ejemplifique nuestro compromiso con los cuidados centrados en las familias, para ello:
    • Demostramos nuestro liderazgo y compromiso con este enfoque de cuidados.
    • Construimos ambientes de trabajo saludable para todos los trabajadores de la clínica.
    • Nos comprometemos con una política de protección de la familia, que incluye el compromiso con la conciliación familiar y la defensa de la maternidad.

    Referencias

    • Dancet, E. A. F., Van Empel, I. W. H., Rober, P., Nelen, W. L. D. M., Kremer, J. A. M., & D’Hooghe, T. M. (2011). Patient-centred infertility care: a qualitative study to listen to the patient’s voice. Human Reproduction, 26(4), 827-833.
    • Plataforma de organizaciones de pacientes
    Doctora Alicia Francos Perez ginecóloga reproducción asistida fertilidad Asturias

    Autor: Miguel García Fernández

    Genética y reproducción (II)

    Hablemos de genética y reproducción (II)

    Hay una cuestión que aparece recurrentemente en las consultas de reproducción asistida, «si nos hemos hecho el cariotipo y los dos estamos bien… ¿cómo puede ser que nuestros embriones puedan estar mal?»

    Para intentar responder a esta pregunta vamos a seguir desarrollando el tema de la genética y la medicina reproductiva.

    Recordamos el post anterior

    En el resumen del post anterior sobre genética y reproducción concluiamos explicando que todos los seres humanos tenemos 46 cromosomas, ni uno más ni uno menos, esa condición es la que denominamos “euploidía”.

    Entonces introducíamos las palabras «euploide» y «aneuploide». Cuando un individuo (persona, embrión, etc…) tiene 46 cromosomas entonces es euploide, en caso contrario es aneuploide.
    También explicábamos que los gametos, espermatozoides y óvulos, tienen 23 cromosomas para que, al juntarse, se forme un ser nuevo de 46 cromosomas.

    «Pero… ¿Si nosotros somos euploides….?»

    Un individuo, hombre o mujer, que sea euploide, debería tener gametos de 23 cromosomas, pero existen muchas circunstancias que provocan que esto no sea así.
    En primer lugar tenemos que saber que los gametos son células que se generan por división de otras células, en un primer momento esas células tienen 46 cromosomas, pero al final de su diferenciación, cuando ya se van a convertir en los gametos, se dividen en 2 directamente, generando 2 gametos de 23 cromosomas (meiosis).
    En esa última división puede haber un error y que los gametos tengan una carga cromosómica equivocada. Enla imagen siguiente os mostramos gráficamente cómo aparece un error en una meiosis y aparecen 2 ovocitos con 22 y 24 cromosomas respectivamente.

    eje hipotálamo hipofisis ovario

    ¿Podemos saber si un gametos está bien o mal?

    Estaría genial poder seleccionar solamente los gametos euploides cuando hacemos técnicas de reproducción asistida, pero para esto deberíamos, lo primero de todo, poder «diagnosticar» a los gametos. ¿se puede? Si… y no.

    Los gametos concretos que se van a utilizar para generar un embrión, el óvulo y el espermatozoide, no se pueden analizar, ya que habría que destruirlos. Pero sí que podemos hacer algunas cosas antes de llegar a ese momento.

    En el caso del hombre podemos coger espermatozoides antes de los tratamientos y analizarlos para saber cuántos son euploides y cuantos aneuploides. Es normal que todos los hombres tengan un porcentaje de aneuploides (en millones de divisiones alguno siempre falla) pero, si el porcentaje está por encima de un límite, entonces podemos suponer que los espermatozoides que vamos a utilizar para fecundar los óvulos tienen muchas papeletas de ser aneuploides.

    En el caso de la mujer no podemos hacer estos estudios, pero tenemos una estadística mundial que nos indica el porcentaje de embriones aneuploides que esperaríamos encontrar en una mujer cualquiera en función de su edad. Aunque cualquier mujer a cualquier edad puede generar embriones aneuploides, sabemos que según aumenta la edad aumenta ese porcentaje, y a partir de los 38 años ya entramos en zona de peligro.

    Y todo esto… ¿a dónde nos lleva?

    Tanto si encontramos muchas aneuploidías en los espermatozoides, como si la mujer tiene 38 o más años, entonces podemos sospechar que esos embriones que vamos a generar pueden ser aneuploides, y entonces podemos hacerles un diagnóstico directamente.

    Aquí aparecen dos términos que habrás escuchado en la consulta. Biopsia de embriones y diagnóstico genético preimplantacional (DGP o PGT). Os los explicamos.

    El diagnóstico genético preimplantacional es, básicamente, hacerle un cariotipo al embrión y saber si es euploide (46 cromosomas en 23 parejas) o aneuploide (cualquier otra alternativa).

    Para hacerte a ti el cariotipo te sacamos un poco de sangre, en el caso del embrión tenemos que esperar que haya hecho un montón de divisiones y que ya tenga un buen número de células (estadío de blastocito), generalmente esto sucede en el quinto día de incubación, entonces vamos a quitarle unas pocas células (3-7) de la zona del embrión que daría lugar más adelante a la placenta. Para hacerlo, vamos a utilizar varias máquinas del laboratorio (microinyector, láser, microscopio). Esta biopsia no daña el embrión y es la única técnica que existe ahora mismo para poder saber con certeza si el embrión es o no euploide.

    Referencias

    • Scarica, C., Cimadomo, D., Dovere, L., Giancani, A., Stoppa, M., Capalbo, A. & Canipari, R. (2019). An integrated investigation of oocyte developmental competence: expression of key genes in human cumulus cells, morphokinetics of early divisions, blastulation, and euploidy. Journal of assisted reproduction and genetics, 36(5), 875-887.
    • Townsend-Nicholson, A., Bolsover, S. R., FitzHarris, G., Shephard, E. A., Hyams, J. S. & Patel, S. (2022). Cell Biology: A Short Course (4.a ed.). Wiley-Blackwell.
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    Autor: Miguel García Fernández

    En la salud y en la infertilidad

    En la salud y en la infertilidad

    “A mi no me pasa nada”, “nos han hecho pruebas y estamos bien”. Estas son frases muy habituales en la primera visita en una consulta de medicina reproductiva. Pero cuando una familia, tras meses o incluso años buscando una gestación, se coloca frente a un médico especialista en reproducción humana, lo más habitual es que haya uno o varios problemas de salud que están impidiendo o dificultando que este sueño se cumpla.
    En este post vamos a hablar de salud y de enfermedad, y de cómo estos conceptos afloran durante el descubrimiento de la infertilidad.

    ¿Cómo define la OMS la salud?

    “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Esta cita la encontramos en el Preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud, que fue adoptada por la Conferencia Sanitaria Internacional, celebrada en Nueva York del 19 de junio al 22 de julio de 1946, firmada el 22 de julio de 1946 por los representantes de 61, y que entró en vigor el 7 de abril de 1948. La definición no ha sido modificada desde 1948 y es la que todos los profesionales de la salud hemos aprendido en nuestros respectivos estudios universitarios.

    ¿Cómo define la OMS la infertilidad?

    La infertilidad es un problema de salud mundial que afecta a millones de personas en edad de procrear en todo el mundo. Los datos disponibles indican que entre 48 millones de parejas y 186 millones de personas tienen infertilidad en todo el mundo.
    La infertilidad primaria es la incapacidad de lograr un embarazo, mientras que la infertilidad secundaria se refiere a no poder conseguir un embarazo después de una concepción previa. La Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS proporciona más información sobre las numerosas causas primarias y secundarias de la infertilidad tanto en mujeres como en hombres.
    La infertilidad puede deberse a factores masculinos, femeninos, a una combinación de ambos o ser idiopática. En todo caso, tanto en las mujeres como en los hombres, los factores ambientales y de estilo de vida —como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y la exposición a los contaminantes ambientales— se han asociado con menores tasas de fecundidad.

    No solo ausencia de enfermedad

    La definición de salud que nos da la OMS nos indica claramente que la salud no es solo cosa de enfermedades. Esta es una cuestión que es difícil transmitir a las familias en esos primeros contactos que mantenemos.
    “Si yo no tengo ningún problema, ¿porqué acudir a un servicio de medicina reproductiva? ¡yo no estoy enferma!” Pues la respuesta es sencilla. Los profesionales de la salud que prestamos nuestros servicios en las unidades de medicina reproductiva, ginecólogos, enfermeras, psicólogos, embriólogos, etc, tenemos como misión cuidar de la salud de las personas, no solo tratar enfermedades.
    Cuidar de la salud implica diagnosticar los problemas de salud y/o enfermedades (en ocasiones son la causa de la infertilidad), indicar y proporcionar los cuidados necesarios para la prevención, mantenimiento y tratamientos de los problemas y, cuando todo lo demás falla, proporcionar alivio, acompañamiento, apoyo y orientación para el afrontamiento de la situación.

    El afrontamiento del problema de salud

    “Llegamos sanos a la clínica, y salimos enfermos”. Esta frase también la hemos escuchado muchas veces. Y es la que nos motiva a escribir estas líneas.
    Descubrir que se padece una enfermedad o que se tiene un problema de salud es una situación de pérdida, y esto es lo que viven muchas familias que vienen a vernos, el descubrimiento de la infertilidad.
    La respuesta humana a la pérdida es el duelo, y el proceso por el que integramos esa pérdida en nuestra vida y seguimos hacia delante, es el afrontamiento.
    La infertilidad no es un problema de salud cualquiera, es trascendental, ya que implica el miedo a no poder tener hijos. Los tratamientos de reproducción asistida no son fáciles, pueden ser un reto físico, emocional, económico, familiar, por ese motivo es importante afrontar el problema desde el primer momento.

    Preparación de la primera visita en un centro de medicina reproductiva

    En muchos foros, en las redes sociales, en los chats de pacientes, se explica cómo preparar esa primera visita, qué preguntas hacer, qué aspectos se deben tener en cuenta para elegir, etc.
    Todas estas indicaciones están bien, y son totalmente acertadas, pero a nosotros nos gustaría añadir alguna cosa a esa preparación, y es cómo debes prepararte para esa primera visita con nosotros.

    • Si llevas meses intentando lograr una gestación y no ha sido posible entonces tienes un problema de salud, la infertilidad.
    • La infertilidad te está sucediendo a ti, no está sucediendo por ti.
    • Tener un problema de salud no es algo que te haga peor persona, menos mujer, no cuestiona tu virilidad, simplemente lo tienes.
    • En general, para afrontar un problema de salud, es bueno disponer de apoyo de los nuestros, pareja, familia, amigos, etc. Es bueno acudir a la primera visita con tu pareja, con un familiar cercano o alguien de confianza, que te ayude a procesar toda la información.
    • La infertilidad, como cualquier problema de salud, precisa de la atención y el soporte de profesionales de la salud. Evita ponerte en manos de personas no cualificadas y autorizadas para el ejercicio de profesiones de la salud, ponte en manos de profesionales, confía en nosotros.

    Referencias

    • Dancet, E. A. F., Van Empel, I. W. H., Rober, P., Nelen, W. L. D. M., Kremer, J. A. M., & D’Hooghe, T. M. (2011). Patient-centred infertility care: a qualitative study to listen to the patient’s voice. Human Reproduction, 26(4), 827-833.
    • Saif, J., Rohail, I., & Aqeel, M. (2021). Quality of life, coping strategies, and psychological distress in women with primary and secondary infertility; a mediating model. Nature-Nurture Journal of Psychology, 1(1).
    Doctora Alicia Francos Perez ginecóloga reproducción asistida fertilidad Asturias

    Autor: Miguel García Fernández