Microbioma y salud endometrial

Microbioma y salud endometrial

¿Qué es el microbioma

En los últimos años hemos vivido una explosión de información relacionada con este término, pero, ¿qué es el microbioma? El microbioma es el conjunto de microorganismos, bacterias, hongos, virus, que conviven con nosotros formando una especie de ecosistema, estos microorganismos no son patógenos y de hecho desempeñan funciones beneficiosas para nosotros. En los últimos años hemos descubierto mucho del microbioma, por ejemplo sabemos qué microbios debe haber en las diferentes partes del cuerpo, en qué proporción y con qué compañía, es decir, qué microbios se relacionan bien entre si, para mantener un equilibrio; a la alteración de este equilibrio la llamamos disbiosis.

microbioma uterino

El microbioma del útero

Hasta hace poco tiempo se creía que el útero era una cavidad estéril, en la que no había ningún microorganismo. Pero gracias a las actuales técnicas de análisis por secuenciación masiva, que nos permiten estudiar los genes de los microbios, hemos descubierto que en el interior del útero existe todo un conjunto de microorganismos, bacterias, virus y hongos; y que, de su número y composición, depende la salud endometrial y en parte la capacidad del endometrio de recibir un embrión y mantener el buen desarrollo de la gestación.

¿Cómo es el microbioma normal del útero?

Para que el microbioma uterino goce de una buena salud, tanto el número de microorganismos como su proporción debe estar en equilibrio; además, no deben estar presentes determinados patógenos que dan lugar a procesos inflamatorios del endometrio, la endometritis. La endometritis muchas veces pasa inadvertida, pero influye negativamente en la implantación embrionaria y en la evolución de la gestación.
El microbioma uterino saludable está compuesto por muchos microorganismos diferentes, que viven en equilibrio en el interior uterino, desde bacterias, hasta hongos y algunos virus; pero el grupo más abundante son las bacterias y dentro de ellas los Lactobacillus que, además, deben estar presentes en una proporción mayor del 90% del total de los microorganismos para que la implantación y el desarrollo embrionario sea correcto.
Sin embargo, la presencia de bacterias patógenas (malas), como las Enterobacteriaceae, Streptococcus, Staphylococcus, Escherichia coli y Bacterias Gram negativas, hacen que las tasas de implantación y de embarazo evolutivo disminuyan significativamente.

¿Podemos conocer cómo es nuestro microbioma uterino?

Cuando la implantación no se produce, o se pierde la gestación de forma repetida en los primeros momentos de su evolución, vamos a hacer diferentes estudios para buscar las causas. Entre ellos se encuentra el análisis del microbioma endometrial y la búsqueda de bacterias patógenas.
Para ello realizaremos una pequeña biopsia del tejido endometrial en un momento determinado del ciclo. La toma es poco molesta y una vez realizada la mujer puede hacer vida normal. Tras la obtención de la muestra, se analiza el material genético de las bacterias presentes en el tejido, y después de unos días obtenemos un informe completo del microbioma uterino, así como de la presencia o ausencia de bacterias patógenas.
Este análisis, aunque se hace con la misma toma endometrial, es doble, uno se hace mediante un test que analiza las bacterias beneficiosas del útero, el test EMMA. Y otro, que analiza las bacterias que con más frecuencia causan endometritis crónica, el test ALICE.

¿Qué podemos hacer si estas pruebas salen alteradas?

En primer lugar tenemos el tratamiento médico; al recibir el resultado, tanto si el microbioma está alterado, como si encontramos bacterias responsables de endometritis, os daremos un tratamiento para corregir la situación.
Pero, por otro lado, la mujer también puede ayudar a mejorar el microbioma endometrial, implementando pequeños cambios en los hábitos diarios, como son:
1.- Mantener una dieta que favorezca la microbiota intestinal, ya que el microbioma intestinal tiene una gran relación con el uterino. Para ello se deben consumir frutas y verduras variadas, y añadir a la dieta alimentos ricos en fibra soluble que favorece el crecimiento y actividad de las bacterias de nuestro intestino; salvado de avena, maíz, manzana, etc.
2.- Evitar el tabaco y el alcohol.
3.- Evitar el uso indiscriminado de antibióticos.
4.- Tener especial cuidado con las infecciones vaginales repetidas como las candidiasis.
5.- Evitar en lo posible el estrés.
6.- Cuidar el microbioma de la pareja, las personas que conviven comparten en gran medida determinados perfiles de microbiota, es importante cuidar el microbioma de toda los conviventes. Por lo tanto, deberíamos aplicar las mismas recomendaciones a los demás miembros de la familia.

1.- Garcia-Grau, I., Simon, C., & Moreno, I. (2019). Uterine microbiome—low biomass and high expectations. Biology of reproduction, 101(6), 1102-1114.
2.- Ravel J, Moreno I, Simón C. Bacterial vaginosis and its association with infertility, endometritis, and pelvic inflammatory disease. Am J Obstet Gynecol. 2021 Mar;224(3):251-257.

Doctora Alicia Francos Perez ginecóloga reproducción asistida fertilidad Asturias

Autora: Dra. Alicia Francos Pérez

Vitamina D en reproducción asistida

La importancia de la Vitamina D en los tratamientos de reproducción asistida

¿Puedo hacer algo?

Las familias en procesos de reproducción asistida a menudo manifiestan su deseo de poder contribuir de alguna forma al resultado del mismo mediante cambios en sus estilos de vida, alimentación, rutinas, estrés.
Cada persona que acude a la medicina reproductiva puede aportar un “granito de arena” para conseguir el objetivo de La Vida que esperas.
Por eso desde el equipo EMBY queremos ofreceros recomendaciones que pueden seros útiles durante el proceso. En este post hablaremos de la importancia de la vitamina D.

¿Qué es la Vitamina D?

La vitamina D es un elemento utilizado en nuestro organismo para múltiples funciones. Clásicamente se relacionaba con la mineralización ósea, pero más recientemente se ha descubierto su relación con otras funciones del organismo, entre ellas, la función reproductiva.

¿Cuáles son las formas de la Vitamina D y como las conseguimos?

Existen dos formas inactivas, la Vitamina D2 y la Vitamina D3, que nuestro hígado y riñones transforman en las formas activas el Calcidiol y el Calcitriol.
La Vitamina D3 es producida por nuestra piel gracias a la acción de los rayos UVB, aunque también podemos obtenerla en menor medida de alimentos y complejos vitamínicos. Por otro lado, la Vitamina D2 la obtenemos de los alimentos, ya que es elaborada por algunas plantas, hongos y levaduras.

¿Cómo influye la Vitamina D en la función reproductiva?

Recientes publicaciones han relacionado la Vitamina D con la función reproductiva a distintos niveles.
En la mujer, la Vitamina D influye a distintos niveles, de modo que:
• Un déficit crónico de Vitamina D3 parece estar asociado a un deterioro de la reserva ovárica.
• En las mujeres con Síndrome de Ovario Poliquístico, su déficit se relaciona con resistencia a la insulina y niveles anormalmente altos de la hormona AntiMülleriana, lo que dificulta la ovulación y la eficacia de la estimulación ovárica que utilizamos en las técnicas de reproducción asistida.
• En las mujeres con endometriosis, parece mejorar la clínica de dolor y previene la actividad invasiva del tejido endometriósico.
• La Vitamina D tiene un efecto modulador en la inmunotolerancia materna necesaria para la implantación embrionaria.
En el caso del varón la vitamina D influye positivamente en la formación testicular de los espermatozoides y en su capacidad de fecundación, además de en la testosterona, hormona fundamental en la función reproductiva del varón.

¿Es importante tratar los déficits de Vitamina D?

Como os hemos explicado anteriormente la Vitamina D juega un papel muy importante en muchas de las funciones del organismo y una de ellas es la función reproductiva.

¿Cuándo debe hacerse en las mujeres que desean gestar?

Antes se pensaba que aportar Vitamina D durante el embarazo era suficiente, pero recientes publicaciones han demostrado que el aporte debe ser previo al embarazo para que se consigan los efectos beneficiosos buscados con su administración, como son mejorar las tasas de embarazo y la disminución del número de abortos, y los efectos desfavorables que su déficit produce en la gestación.
En EMBY incluimos la determinación de Vitamina D, en el estudio inicial de reproducción y en la primera visita de alta resolución.

¿Qué se puede hacer para mejorar los niveles de Vitamina D en los casos que sea necesario?

Aproximadamente el 90% de la Vitamina D presente en nuestro organismo es producida en la piel gracias a la radiación solar. Por eso, es importante pasear a horas del día con luz solar, evitando las horas centrales del día con mayor radiación. Dos o tres veces a la semana durante 15 minutos será suficiente para una buena síntesis a nivel de la piel. Sin embargo, recordad, que la misma radiación que produce la Vitamina D, también causa cáncer en la piel, por eso para salir a caminar al sol es imprescindible administrarse un factor de protección solar.
El otro 10% es aportado por los alimentos, por lo que es necesario tomar alimentos ricos en Vitamina D, como pueden ser: pescados grasos (salmón, el atún, la caballa,etc), queso, la yema de huevo, leche, zumo de naranja y algunas variedades de hongos.

¿Cuándo se debe suplementar la alimentación con Vitamina D?

En las mujeres con insuficiencia de vitamina D y deseen gestar, si queremos obtener un aumento rápido de los niveles, será necesario aportar complejos vitamínicos ricos en Vitamina D.
Existe múltiples complejos de este tipo, en EMBY, después de estudiar tu caso, te recomendaremos el que mejor se adapte a tus necesidades.

  • Jueraitetibaike, K., Ding, Z., Wang, D. D., Peng, L. P., Jing, J., Chen, L., & Yao, B. (2019). The effect of vitamin D on sperm motility and the underlying mechanism. Asian journal of andrology, 21(4), 400.
  • Cyprian, F., Lefkou, E., Varoudi, K., & Girardi, G. (2019). Immunomodulatory effects of vitamin D in pregnancy and beyond. Frontiers in immunology, 10, 2739.
  • Pal, L., Zhang, H., Williams, J., Santoro, N. F., Diamond, M. P., Schlaff, W. D., & Reproductive Medicine Network. (2016). Vitamin D status relates to reproductive outcome in women with polycystic ovary syndrome: secondary analysis of a multicenter randomized controlled trial. The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, 101(8), 3027-3035.
  • Pacis, M. M., Fortin, C. N., Zarek, S. M., Mumford, S. L., & Segars, J. H. (2015). Vitamin D and assisted reproduction: should vitamin D be routinely screened and repleted prior to ART? A systematic review. Journal of assisted reproduction and genetics, 32(3), 323-335.
  • Jukic, A. M. Z., Steiner, A. Z., & Baird, D. D. (2015). Association between serum 25-hydroxyvitamin D and ovarian reserve in pre-menopausal women. Menopause (New York, NY), 22(3), 312.
Doctora Alicia Francos Perez ginecóloga reproducción asistida fertilidad Asturias

Autora: Dra. Alicia Francos Pérez