Obesidad e infertilidad

Existe una gran evidencia de que la obesidad disminuye las posibilidades de embarazo natural tanto en hombres como en mujeres, y de la misma forma también afecta negativamente a los resultados de las técnicas de reproducción asistida. También se sabe que las complicaciones obstétricas y neonatales se presentan con más frecuencia en mujeres obesas.

La obesidad y la infertilidad femenina

La relación entre la obesidad y la fertilidad femenina es un fenómeno complejo que involucra al eje hipotálamo hipófisis, al sistema neuroendocrino y al metabolismo de la grasa. Hoy en día, aunque se están haciendo grandes avances en esta materia, se desconoce la causa exacta por la que la obesidad afecta negativamente a la fertilidad, los estudios actuales apuntan al efecto sobre la ovulación, la resistencia a la insulina y alteraciones en el metabolismo de las gonadotropinas.

¿Qué tenemos que hacer?

Básicamente tiene que producirse un cambio en los estilos de vida, porque son esos estilos de vida los que mantienen esa situación de obesidad o sobrepeso. Las intervenciones tienen que ir dirigidas a cambiar la alimentación, no solo la cantidad sino la calidad y la forma en la que comemos, a aumentar el nivel de actividad física, o a corregirlo, y también a dejar de fumar y eliminar el alcohol. Todo esto parece fácil ¿verdad? Pues no lo es.

Barreras a la pérdida de peso

No hay nadie que tenga obesidad o sobrepeso porque quiera, existen multitud de barreras y de problemas que llevan a mantener ese exceso de peso. Los cambios nutricionales requieren planificación, es necesario hacer una compra inteligente, planificar el menú semanal, etc. Esto es difícil cuando las personas tienen que comer fuera de casa por el trabajo o cuando en el mismo hogar conviven personas con diferentes necesidades nutricionales, también depende de si la persona que necesita bajar de peso es quien cocina o no. En relación con el ejercicio hay que tener en cuenta que el exceso de peso daña a las articulaciones, dificulta el movimiento, y hace que el aumento de actividad física pueda ser muy difícil. Otras barreras las encontramos en cosas tan mundanas como disponer de tiempo para esa actividad, que nos de vergüenza ir al gimnasio teniendo obesidad o tener miedo a un asalto en la calle.

¿Qué nos dicen los estudios?

Ya tenemos claro que una disminución en el peso va acompañada de un aumento proporcional de las tasas de embarazo clínico y de nacido vivo. Por lo que tenemos que disponer de toda la información para poder seguir el plan y enfrentarnos a las barreras. Las intervenciones que mejor funcionan son aquellas que atacan el sobrepeso desde todos los puntos de vista, alimentación, actividad física y tóxicos. Para instaurar cambios en los estilos de vida relacionados con la nutrición necesitamos ponernos en manos de una buena nutricionista, que entienda lo que estamos pasando y porqué queremos bajar de peso, es importantísimo huir de las dietas milagro y no poder la confianza en pequeños cambios “domésticos”, (“me he quitado el pan”), si queremos hacerlo bien necesitaremos ayuda externa. Con relación al ejercicio nosotros recomendamos ir poco a poco, de nuevo es muy importante ponerse en manos de profesionales del ejercicio físico que entiendan nuestra motivación y nuestros plazos. El objetivo no es levantar más peso ni correr maratones, el objetivo es aumentar las posibilidades de embarazo. Se debe primar el ejercicio aeróbico, pero introduciendo poco a poco ejercicios anaeróbicos y de fuerza, no es necesario correr 5 kilómetros el primer día, puede bastar con salir a caminar… pero tenemos que sudar. (No pain no gain) Según disminuya el peso nuestro cuerpo estará en una mejor condición para enfrentar el aumento de actividad física, a su vez la actividad física nos ayudará a segregar endorfinas y disminuirá la ansiedad y el hambre.

Casos extremos

Existe otras terapias que pueden resultar útiles en casos complicados, pero no deben ser la primera línea de acción, entre estas están las cirugías bariátricas, reducción de estómago o balón gástrico, también las dietas agresivas (siempre controladas por un especialista en endocrinología) o los medicamentos para el control de la glucemia. Pero, repetimos, sigamos siempre los consejos de profesionales cualificados, todo esto es muy serio y necesitamos que nos ayude gente capacitada y responsable. Para todo lo relativo a la alimentación consulta con nutricionistas diplomados o licenciados, no acudas a tiendas donde te vendan dietas milagro o suplementos. También puedes acudir a un endocrinólogo, médico especialista, para un mejor control analítico.

Referencias

  • Hoek, A., Wang, Z., van Oers, A. M., Groen, H., & Cantineau, A. E. P. (2022). Effects of preconception weight loss after lifestyle intervention on fertility outcomes and pregnancy complications. Fertility and sterility, 118(3), 456–462.
  • Hunter, E., Avenell, A., Maheshwari, A., Stadler, G., & Best, D. (2021). The effectiveness of weight-loss lifestyle interventions for improving fertility in women and men with overweight or obesity and infertility: A systematic review update of evidence from randomized controlled trials. Obesity reviews : an official journal of the International Association for the Study of Obesity, 22(12), e13325.
  • Armstrong, A., Berger, M., & Al-Safi, Z. (2022). Obesity and reproduction. Current opinion in obstetrics & gynecology, 34(4), 184–189.
Doctora Alicia Francos Perez ginecóloga reproducción asistida fertilidad Asturias

Autor: Miguel García Fernández