El fruto de
un buen diagnóstico

Después de muchos años juntos, Paula y Miguel sintieron que había llegado el momento de ser padres. Tras dos años intentándolo sin éxito, decidieron acudir a un centro de reproducción.
Ambos eran jóvenes y todo parecía correcto en los estudios, así que comenzaron animados un tratamiento de inseminación.
Pasaron por varios intentos de inseminación, tres fecundaciones in vitro (FIV) con sus criotransferencias y un ciclo de FIV con ovodonación y nada consiguió que Paula se quedara embarazada.
Entonces conocieron a la Dra. Francos que, tras revisar las pruebas de fallo de implantación anteriormente realizadas, detectó que les faltaba un estudio de endometritis crónica. Juntos decidieron que no seguirían ningún tratamiento más hasta no tener esa importante prueba para ellos.
En el estudio se detectó la existencia de una bacteria responsable de la endometritis crónica que rara vez da sintomatología en las mujeres que la padecen. La Dra. Francos recetó a Paula la medicación necesaria y, al poco tiempo, surgió el milagro.
Una vez terminada la pauta médica y a la espera de empezar una nueva estimulación, el embarazo se produjo de forma totalmente natural. Paula y Miguel no podían estar más felices hasta que conocieron a Mateo 9 meses después. Entonces, ¡la felicidad se multiplicó por 1000!

– Paula y Miguel –

La mejor

decisión de su vida

Isabel vive felizmente en Barcelona desde hace años. Lejos de sus padres y de su Asturias natal, decidió ser mamá en solitario. Sabía que no iba a ser fácil, pero sus ganas y el apoyo de sus padres en la distancia, la impulsaron a tomar la decisión.
Empezó por acudir a un centro de reproducción. Allí decidieron que comenzarían por realizarle la sencilla técnica de inseminación con semen de un donante anónimo. Sin embargo, en las tres ocasiones que se intentó, no se consiguió el embarazo.
Isabel, decidida y valiente y con el aliento constante de sus padres, quiso seguir adelante. La Dra. Francos le recomendó intentarlo mediante una fecundación in vitro (FIV). Y así logró su sueño. En la primera transferencia y con sus padres a su lado, Isabel se quedó embarazada.
Tras 7 meses de gestación, la pequeña Ainara vino al mundo antes de lo previsto. Después de unos primeros días complicados para ambas, todo ha ido a la perfección.
Para Isabel ha sido la mejor decisión de su vida y ahora ella y su pequeña viven junto a sus abuelos que cambiaron los verdes prados de Asturias por la ladera del Tibidabo para ver crecer a Ainara.

– Isabel –

Persiguiendo el sueño
de ser mamás

Después de varios años juntas, Cristina y Laura decidieron que era el momento de dejar de ser dos para pasar a formar una familia.
Al principio, pensaron que lo único que necesitaban para conseguir su sueño era un donante anónimo. Todos los estudios de reproducción de Cristina eran correctos y nada presagiaba que hubiera complicaciones.
Sin embargo, tras varios intentos de inseminación artificial e incluso una fecundación in vitro (FIV) con varias criotransferencias, su sueño no se cumplía y cada negativo les abatía un poco más.
Pero sus ganas por ser mamás podían con todo. Lo intentaron una vez más con el último embrión que les quedaba y tras 9 meses llegó la luz de sus días. Con su sonrisa, les ha hecho olvidar el largo camino que recorrieron hasta cumplir su sueño. Sin duda, lo volverían a intentar una y mil veces más.

– Cristina y Laura –