Modelo de Cuidados en Reproducción Asistida

«Las palabras se las lleva el viento»

La humanización está de moda. En los últimos años hemos visto cómo en los servicios de salud comenzaba a destacarse el movimiento de humanización de la atención sanitaria. Como elemento más llamativo tenemos el movimiento “Humaniza la UCI, H-UCI”, si bien desde la enfermería ese lleva siendo el caballo de batalla durante décadas.
Pero esta moda tiene un problema, la escasez de contenido, es muy fácil decir que humanizamos y que cuando alguien nos pregunte “¿Qué es humanizar? ¿Cómo humanizas en tu clínica?” contestemos que humanizamos siendo amables, agradables, poniendo música ambiental; alguien que fuera un poco más allá diría incluso “siendo empático”… pero realmente ¿es eso humanizar o simplemente es no deshumanizar? ¿es eso suficiente?

Enfermeras Reproducción asistida

Humanizar desde una perspectiva profesional

Todas las personas somos, en mayor o menor medida, cuidadores, y todos los profesionales de la salud, médicos, enfermeras, embriólogos, auxiliares, cuidamos, “ponemos cuidado” en nuestras tareas, y además todos tenemos la capacidad de no deshumanizar nuestra labor. Pero hay una profesión que es la responsable del cuidado, legal y competencialmente, y esa profesión es la enfermería.
Las enfermeras somos las profesionales responsables del cuidado profesional, y somos las responsables de liderar el proceso de humanización, porque ese proceso no consiste en “ser buenos”, sino en aplicar cuidados profesionales centrados en las personas y, en el caso de la reproducción asistida, de las familias.
Pero ¿qué es una familia? Una familia, para que todos sepamos de qué estamos hablamos en este post, es aquel grupo de personas que se identifican unos a otros como importantes para sus vidas, esto incluye pareja, padres, hermanos, cuidadores, amigos, suplentes en la toma de decisiones, incluso, por qué no, grupos y comunidades.

Cuidados profesionales centrados en la familia

Cuando una persona acude a un profesional con un problema espera una respuesta profesional, si además acude a un profesional científico espera una respuesta fundamentada en la mejor evidencia disponible. Y esto no es diferente para los cuidados profesionales, las familias, cuando acuden a nosotros, no buscan “buen rollo”, buscan cuidados basados en la evidencia.
En EMBY aplicamos prácticas y métodos basados en la evidencia, no sólo en el laboratorio o en las consultas médicas, sino también en la definición de nuestro modelo de atención, que en este caso sigue las recomendaciones de la Registered nurses´association of Ontario (RNAO), que a su vez han sido adoptadas por la Unidad de investigación en cuidados de Salud del Instituto de Salud Carlos III (Investen-isciii) como referencia para nuestro ámbito.
Conocer las evidencias científicas relacionados con los cuidadoS centrados en la familia nos hace sentirnos seguros para, con total transparencia, comprometernos con un modelo de atención.

Compromiso EMBY

– Establecemos relaciones terapéuticas para construir relaciones de confianza y respeto genuinas.
– Construimos relaciones de empoderamiento con las familias, promovemos la participación activa y significativa de las mismas como colaboradores activos en sus cuidados de salud.
– Escuchamos, buscamos el conocimiento integral de las familias para comprender qué significa la salud para ellas y conocer sus preferencias de cuidado.
– Desarrollamos un plan de cuidados para que tenga sentido en el contexto de la vida de la familia.
– Nos comprometemos con las familias en la creación de un modelo participativo de toma de decisiones, respetamos el derecho de las personas a elegir las intervenciones en salud que prefiera, y para ello:

– Colaboramos en la identificación de las prioridades y objetivos relacionados con el proceso.
– Intercambiamos información constantemente para asegurar la comprensión de las opciones disponibles, una decisión no          comprendida es una decisión coaccionada.
– Respetamos a las personas como expertas que son en sí mismas y en su vida.

– Personalizamos los cuidados y servicios para garantizar que no se realizan desde la perspectiva del profesional o de la clínica.
– Incorporamos las estrategias de autocuidado de las preferencias de aprendizaje de las personas, adaptando nuestros cuidados y servicios a las mismas.
– Buscamos la retroalimentación de las familias para determinar la satisfacción en relación con el cuidado.
– Nos comprometemos en formar a los profesionales de la salud en este modelo de atención centrada en la familia, esto se materializa en la inclusión en el plan anual de formación de actividades relacionadas con el empoderamiento, comunicación y/o toma de decisiones compartida.
– Trabajamos en crear una cultura institucional que ejemplifique nuestro compromiso con los cuidados centrados en las familias, para ello:

– Demostramos nuestro liderazgo y compromiso con este enfoque de cuidados.
– Construimos ambientes de trabajo saludable para todos los trabajadores de la clínica.
– Nos comprometemos con una política de protección de la familia, que incluye el compromiso con la conciliación familiar y la defensa de la maternidad.

Referencias

  • Dancet, E. A. F., Van Empel, I. W. H., Rober, P., Nelen, W. L. D. M., Kremer, J. A. M., & D’Hooghe, T. M. (2011). Patient-centred infertility care: a qualitative study to listen to the patient’s voice. Human Reproduction, 26(4), 827-833.
Doctora Alicia Francos Perez ginecóloga reproducción asistida fertilidad Asturias

Autor: Miguel García Fernández