El iceberg de la infertilidad

Aproximadamente el 12% de las mujeres en edad reproductiva tienen problemas de infertilidad, definida como el fallo en conseguir un embarazo después de 12 meses de relaciones sexuales sin protección. Para las mujeres que experimentan este problema de salud el poder sortearlo se convierte en un objetivo vital, un proceso que se caracteriza por un importante distrés sicológico.

Estrategias protectoras

Aunque en general el proceso de los tratamientos de medicina reproductiva son muy estresante es cierto que encontramos diferencias significativas en «cómo o llevan» las diferentes personas que se enfrentan a estos tratamientos. Entre los factores que pueden explicar estas diferencias está la variabilidad en las respuestas adaptativas al estrés.

Dos estilos diferentes de afrontamiento

Podemos identificar dos estilos diferentes de afrontamiento, ambos son eficaces a la hora de regular las emociones negativas, sibien uno de ellos es más eficaz para las emociones negativas que emergen de estos tratamientos. La primera es la supresión, consiste en ocultar o inhibir las emociones que emergen. La segunda es la reinterpretación cognitiva, que consiste en renterpretar la situación para darle un nuevo significado y cambiar el impacto emocional. Los estudios consultados nos indican que el distrés psicológico disminuye en las mujeres con una estrategia de afrontamiento basada en la reinterpretación cognitiva.

El aislamiento durante la infertilidad

Cuando hablamos de los aspectos negativos de los tratamientos de reproducción asisitida generalmente nos centramos en las molestias físicas, pero en entrevistas con pacientes emerge la cuestión de la soledad y el aislamiento, tanto como individuos como parejas, utilizando términos como «frikis» o «parias». Muchas familias que se someten a tratamientos de medicina reproductiva no comparten su viencia con la familia extensa o con los amigos, e incluso cuando lo hacen tienden a reprimir las emociones. «No quiero preocuparles», «bastante tienen». Cuando en el grupo de amistades comienzan a aparecer los embarazos la situación se tuerce aún mas.

Lo que expreso y lo que siento

La expresión de las emociones suele quedar reducida a frases como «estoy bien, solo un poco cansada», «llevo bien el tratamiento, un poco rollo las inyecciones»,»todavía no queremos tener hijos» o «¡cómo me alegro por tu barriguita!».
Estas expresiones lo que suelen ocultar es una marabunta de emociones negativas. «estoy totalmente desbordadada, «creo que nunca podré ser madre», «he estado llorando pero no quiero que se note».

Lo que expreso y lo que siento hacia el tratamiento

Pero estas emociones ocultas no se limitan a la esfera personal, también suceden en la relación con los profesionales de la salud.
Detrás de la fachada de control aparecene temas como la falta de control real y de capacidad de decisión, el dolor físico y emocional, la injusticio que supone el acceso a los tratamientos, los sacrificios económicos, el papel que juega la suerte y la mala suerte.

¿Y que hacemos?

Esta es la realidad de la infertilidad, reprimir emociones, reinterpretar la situación, ocultarlo a veces, sufrir casi siempre, sobrellevarlo como se puede. Pero los profesionales de la salud no podemos simplemente dejarlo estar, uno de los aspectos fundamentales es la valoración contínua por parte de profesionales de la salud, especialmente psicólogos y enfermeras, de las necesidades y del estado emocional de las familias sometidas a tratamientos.

Bibliografía

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Miguel García